La mismísima Eugenia Lemos, la bife rica que mandó a comerse los postres a la Luli Love, se subirá al caño del cual se cayó Michelle Carvalho, en el night club Stilo 10.

Según se ventiló en la tele y las páginas de diarios, la brasileña que hizo maravillas con Alexis Sáchez había sacado su hábil y delicada manecita para agarrar el lápiz y estampar su mosca en un contrato que la ligaba al centro nocturno como una diosa del "pole-dancing", vale decir, el baile del caño.

Todo bien y cuando estaba cocinado para que los califas admiraran el cutis de la cabra que se encerró en "Amor a Prueba", el reality de Mega, la empresa detrás de Stilo 10 anunció ayer que hoy iba a disparar contra Michelle, porque "ha desistido de realizar el espectáculo pactado".

Los misiles incluyen una posible demanda por incumplimiento.

De paso, Stilo 10 ya tiene reemplazante de la brasuca, la antes citada Lemos, quien está gustosa de sacarle brillo con su anatomía al afortunado e inerte caño.