Esta morenaza de 27 primaveras se llama Natalia Contreras, es oriunda de la capital, donde desde que era una chiquitita comenzó a tomar clases de baile. Ahora aparte de ser su pasión, es lo que le pone el plato en la mesa, y eso que tiene un cartón cototo juntando polvo en la muralla.

La Naty, aparte de ser increíblemente bella, y contonearse al ritmo de la música es ingeniera química. “Esto lo estudié porque no me dieron permiso para estudiar danza en la universidad”, confiesa.

-¿Quién no la dejóx?x

-Mi mamá, ella me dijo, “por mucho que te guste, tienes que estudiar algo que te sirva para el futuro”.

-¿Pero se salió con la suya mijjita, o nox?x

-Estudié porque me fue muy bien en la PSU, pero lo mío siempre fue la danza, entonces saqué mi cartón y le dije a mi mamá que ya había cumplido con mi deber, y me dediqué a bailar.

-Se nota que le apasiona, ¿desde cuándo bailax?x

-Tenía 8 años cuando comencé con la danza, ahí entré al Teatro Municipal y me salí cuando tenía 15. Pero siempre seguí bailando.

-¿Y ahora lustra el piso de forma profesionalx?x

-Así es, soy bailarina profesional. He estado en el Festival de Viña del Mar, en el verano estuve bailando en la gira que hizo “Ilegales” por Chile. En casi todos los festivales que se hacen en el verano bailo y sobre todo en los casinos, aunque ahora paré un poquito porque me aburrí de la noche. No te deja tiempo para nada.

-¿Ni para el amorx?x

-Muy poco, es algo agotador, así que ahora prefiero hacer promociones como promotora. No se gana lo mismo, pero te deja descansar.

-¿Tiene perrito que le ladrex?x

-Pareja estable no tengo, me gusta mi libertad y que sobre todo la respeten, pero una siempre tiene su perrito fiel que le mueve la cola.

-¿No ha pensado ejercer su títulox?x

-Hubo un momento que lo pensé, pero si lo hiciera mataría mi sueño de toda la vida. Sé que en una de esas podría ganar más, pero por suerte no se gana mal de bailarina. Y de promotora tampoco, aunque hay que trabajar más horas seguidas.