Más prendidos que tele de conserje quedaron anoche los machotes de Mundos Opuestos 2. Tal cual, pues los cabros terminaron pidiendo agüita con la infartante performance de Luli Love, quien ingresó a puro encender la temperatura al cocido de Canal 13.

Así nomás, pues la rucia del habla cantadito dejó la patá con una actividad en la que debió utilizar su prechocha humanidad. Claro, pues la rulienta se prestó para el jueguito de unos chefs, quienes colocaron una serie de alimentos sobre su cuerpo.

Sin embargo, el cuento no quedó ahí y la maniquí se paleteó con un baile de infarto arriba de la mesa, donde se lució un coqueto bikini color piel que dejó turnio al pobre Richard. "Oh my god", fueron las pocas palabras que a duras penas pudo soltar el gringo.