"Inception" se ha convertido en una de las películas más taquilleras de los últimos tiempos en Estados Unidos. En la semana de su debut reunió 500 millones de dólares y Leonardo Di Caprio se volvió a posicionar en el sitial de guachón con talento.

Esta cinta tiene una trama diferente y trabaja con cuatro niveles de de imagen al contar la historia. La cinta, dirigida por Christopher Nolan, cuenta la historia de un grupo de expertos en meterse en la mente de las personas a través de los sueños, para sacarle ideas que tienen en la cabeza.

Para entender la película, lo mejor es descuartizarla según los tiempos. En el presente, "Dom Cobb" (Di Caprio) es un viudo que tiene prohibición de ver a sus hijos. Es prófugo de la justicia y vive  huyendo por el mundo a la espera que se encuentre la verdad.

El lío que tiene "Cobb" es que la policía lo culpa de la muerte de su esposa (interpretada por Marion Cotillard), por lo cual tuvo que huir antes de caer detenido y no alcanzó a despedirse de sus retoños. Desde antes de enviudar él ya era un experto en manipulación de las mentes, sin embargo, lo que partió casi como una terapia de ensueño, comienza a irse de sus manos.

LOS SUEÑOS

Para manipular las mentes es necesario meterse en ellas a través de los sueños. Cada científico que se involucra, entra en el mate del que desea sacarse una idea.

Ellos, para saber que están en la cabeza ajena y no viviendo una realidad, deben llevar consigo un tótem, figura pequeña que les recuerde la vida real que tienen. Pero "Cobb" tiene un problema, pues en cada una de las falsas realidades se le aparece su esposa muerta, quien destruye toda la ficción.

La vida de Di Caprio está en el suelo cuando un enigmático multimillonario japonés le ofrece un negocio arriesgado, pero que puede arreglarle la vida.

LA INVERSA

"Saito" (Ken Watanabe) es un multimillonario, que tras la muerte de su "enemigo" en los negocios, quiere lavarle el cerebro al único heredero para que venda la empresa y termine con el monopolio.

Si bien "Cobb" y su equipo son expertos en insertar ideas, no tienen muy claro cómo diablos sacarlas, por ello recurren a un especialista: La fórmula es simple y arriesgada, hay que bajar a tres niveles de sueño, corriendo el riesgo de estirar la pata en uno de los niveles.

Lo que el japonés le ofrece a "Cobb" es irresistible; le limpiará los papeles y podrá recobrar a sus hijos… Imposible decir que no.

Tras complementar su equipo, contratando hasta a una jioven arquitecta para que diseñe la ciudad de los sueños, "Cob" y su pandilla se "raptan" a "Robert Fisher" (Cillian Murphy) y lo llevan al mundo de Morfeo. El problema es que este joven heredero está preparado para defenderse de los manipuladores de sueños.

En este punto la película se vuelve un enredo. El espectador ve a los personajes en cuatro situaciones simultáneas: La real, el primer nivel de sueño, el segundo, donde ya están magullados y el tercero que lo define todo... Para más remate, la esposa de "Cobb" aparece cuando menos se la espera.

¿Lograrán "Cobb" y su equipo sobrevivir a la peligrosa hazañax?x ¿Recuperará "Cobb" a sus retoñosx?x Interrogantes que tras dos horas y media de película se pueden dilucidar… Pero ojo, que mantenerse despierto y con la mente fresca son tareas titánicas.