Iván Cabrera, el bailarín más poncio y coqueto de "Yingo" ya no es el mismo. Hace dos meses que pololea con la modelo publicitaria Catalina Vallejos, de 19 años, y está tan embobado que, lean bien chiquillas, nos juró que ahora es hombre de una sola mujer; que dejó atrás su fama de "Potro" y "Caldera".

"Ya no ando ponceando con una y con otra... Pero igual mantengo mi esencia de ser caballero con las mujeres, algo que no tiene nada de malo", es la nueva filosofía de este cabro de 26 pepas, ex "Rojo" y ex de Maura Rivera.

- ¿Qué tan sosegado estás, mijito, eh?

- Me la he jugado al máximo para que mi polola se dé cuenta que mis intenciones son súper transparentes. En "Yingo" siempre me veían poncio, galán, el que se agarraba a todas las minas, pero ahora me ha tocado mostrar otras facetas, hacer más baile, la actuación ,que me ha gustado bastante. Estoy demostrando un poquito de versatilidad, para que no digan que este compadre lo único que hace es agarrarse minas, que también puedo hacer otras cosas.

- Te tiene cortito la chiquilla.

- Mmm, me porto bien porque quiero hacerlo, a mí nadie me manda, estoy muy enamorado, pero nunca macabeo. Estoy con ella porque me entiende demasiado, me deja ser y eso es lo que me hace ser feliz. Entiende mi trabajo. Tiene plena confianza en mí, al igual como la tengo yo en ella. Antes tuve una relación en la que me controlaban demasiado.

- ¿Quién fue aquella, la Maura?

- No, yo he tenido dos pololeos anteriores a éste...

- ¿Y qué onda con la rucia, mantienen contacto, qué opinas de su casorio simbólico?

- No tengo ningún tipo de relación con ella. Lo que haga me tiene sin cuidado. Si ella se casa simbólicamente, de verdad, o se quiere ir a casar a China es cosa de ella.

- Hace tiempo dijiste que Maura te había dejado la vara muy alta, ¿en qué posición está hoy?

- Ahora la vara la pasaron con creces, por algo estoy pololeando. Estoy con la mujer que corresponde.

- ¿Tienes planes de casarte?

- Uno cuando está con alguien no tiene fecha de término, está siempre la proyección, vamos paso a paso basándonos en la confianza. Catalina es espectacular, es la mujer 10 para mí.

- ¿Tanto como para dejar de mirar para el lado ni por siaca?

- Soy un admirador de la belleza de la mujer, pero ahora me concentro en la de mi mujer porque es guapísima.

- Pero en "Yingo", con tanto leseo y modeláis, debe ser difícil no desviar la vista.

- En el programa tienen un respeto hacia uno, te tratan de poner en aprietos, pero cuando uno es soltero puede andar por aquí y por allá,  pero ahora comprometido y enamorado, las cosas cambian también.

- ¿Por cuánto tiempo más te proyectas en el cocido?

- A "Yingo" le debo muchos años más. Llegué a la TV bailando y me fui dando cuenta de que me gustaba comunicar. Me siento súper cómodo, lo paso muy bien. No tengo roces con nadie, es como llegar a ver a mi familia. Si fuera un lugar amargo, ya me hubiese ido.

- ¿Qué opinas del trato de las niñas, la onda sexy y culto al cuerpo?

- Hay una diferencia entre sexual y sensual. En el programa se da un toque sensual y en la variedad está el gusto. Hay mujeres muy producidas, las modeláis, y otras más recatadas. Se cuidan su cuerpo, se preocupan, van al gimnasio, se alimentan bien y eso también es un ejemplo para la juventud. Por eso mismo siempre estamos preocupados de no pasar un poquito más allá.

- ¿Cómo encuentras las tallas pesadas, los cahuines y chuchoqueo?

- Es la realidad de nuestro país, cuando somos niños somos muy crueles. Vemos un niñito o niñita gordita en el colegio y siempre es molestado. En televisión esto también se toca, pero de una manera divertida, no con un toque tan amargo.

- Igual tú no tienes de qué quejarte en cuanto a facha.

- Sí, pero no me creo el cuento del más bonito, ni que estoy ahí porque tengo buena pinta.

DE TODO

No sólo el baile y su nueva minoca le quitan el sueño a Iván. Los negocios también le llaman la atención, tanto, que muy pronto hará el lanzamiento de su empresa de compraventa de papús junto a sus amigos Adrián Espinoza y Andrea Madriaza.

Carolina Ruiz M.