En el terruño la conocimos por la pomada de tevé realidad busca pareja "40 ó 20", de Canal 13. Quedó con gusto a poco, intentó seguir en las lides faranduleras, pero Jennifer Mayani un día se choreó de mostrar su carita y le perdimos el rastro.

La bella morocha, íntima amiga de su coterránea Adriana Barrientos, que se paseó por el cine de las lejanas tierras de la India, decidó abandonar las luces criollas y, cuento corto, pescó sus maletas y se viró de vuelta a su natal Punta Arenas. Por esos gélidos lados, donde reinan los colaless con chiporro, se reinstaló en la casa de sus papis, donde la tienen como una princesita. "No podía soportar tanto. La farándula chilena está muy dura", se desahogó la Mayani desde el fin del mundo.

- ¿No fuiste capi pa’ tanto trajín?

- Es que hay que tener cuero de chancho, y no va conmigo eso, por eso no quise más.

- ¿Qué estás haciendo ahora?

- Estoy muy tranquila en el sur de Chile, junto con mi papi.

- ¿Cero farándula?

- Así es.

- ¿Tienes planes de volver algún día?

- No lo sé, por el momento no. Pero una nunca sabe. Por ahora estoy muy feliz así.

- ¿Algún plan para el futuro?

- Puede que vuelva a la India.

- ¿A filmar una peli?

- No, a visitar a mis abuelos y después volver.

- Menos mal, mire que si se va no debe faltar el califa que la eche de menos.

- Jejejé, no, tranquilo, vuelvo.