Julio Milostich es ante todo un buen padre. Con un pitufito de año y medio en brazos, dista mucho de "José Luis Echeñique", el malvado terrateniente que cubrirá de horror las noches de los chilenos.

Y es que su personaje en "El Señor de la Querencia" representa a la maldad más básica de la sociedad, característica que llegó a lograr que el personaje dominara al actor y le pasara la cuenta físicamente.

- ¿Es verdad que colapsaste en plena grabación?

- Verdad. Me agoté. Es que nunca había estado expuesto a tanta carga de trabajo, con un rol protagónico y con un personaje que siempre está en la escala de emociones en un 9 a 10. Ese grado me pasó la cuenta, me pasó el umbral.

- ¿Qué sentías?

- Llegaba cansado, no podía dormir, andaba irascible. Jamás pensé que me sucedería, porque soy cuero de chancho como actor.

- ¿Te comportaste diferente con tu familia?

- Jamás me comportaría como el personaje, pero andaba estresado y sin poder descansar... Aunque en Chile, actualmente, hay muchos "señores de la querencia" en su forma de actuar y por cualquier motivo.

ADICTOS AL MAL

Hace un año, "Julián García" (Álvaro Rudolphy) se convirtió en el loco sanguinario más grande de los últimos tiempos.

En "Alguien te Mira", el asesino le arrancaba el corazón a sus víctimas, lo que lo llevó a ser considerado uno de los malos más grandes en la pantalla chica de los últimos tiempos.

Si bien las comparaciones son odiosas, "José Luis Echeñique" también será un malvado de tomo y lomo, de esos que hacen tiritar a sus víctimas.

-¿Qué tiene José Luis de Julián García?

- Mi personaje tiene otro tipo de maldad. La sicosis de Julián García se da cada cierto tiempo en la sociedad. La vemos ahora en el sicópata de Austria; pero José Luis Echeñique está siempre presente. Si bien la teleserie se ambienta en los años 20, igual lo podemos encontrar hoy en la sociedad.

- ¿Maltratadores?

- La violencia intrafamiliar es más fácil encontrarla de lo que uno piensa. El dominio de poder como el que siente "José Luis Echeñique" con su gente es algo cotidiano hoy en día... basta ver las noticias y encontrarse con maltrato y asesinatos.

HOMBRE DE TABLAS

Julio ha dedicado la mayor parte de su carrera a hacer teatro. De hecho, en estos pocos meses de descanso que ha tenido desde que terminó de rodar la pomada, ya se metió de cabeza en una obra que estrenará en septiembre junto a Alejandro Trejo.

- Entraste "tarde" a la pantalla enana.

-  Me demoré en entrar a la televisión. Siempre he hecho teatro y hace unos 12 años intenté trabajar en una teleserie, pero no quedé. Ahí pensé que ese mundo no era para mí, pero me llegó con el tiempo.

- ¿Cómo así?

- Fue por azar. Estaba en una obra de teatro, alguien me vio y me recomendó a Canal 13... Eso sí, creo que es bueno adquirir la experiencia, aunque nadie dice que ser actor de teatro es un plus para estar en televisión.

- ¿Y cómo llegaste a TVN?

- Me llamó Quena Rencoret luego de verme interpretar a Bernardo O'Higgins en "Héroes". Creo que ella vio semejanzas entre el Señor de la Querencia y O'Higgins...

- Pocas veces se traen a un actor de otro canal para darle un protagónico.

- Quizá ella quería a un actor que no formara parte de su elenco estable en las teleseries nocturnas.

- ¿Cómo evalúas la experiencia? Igual ya terminaron de rodar la teleserie.

- La experiencia fue buena para mí como actor. Es un personaje que maneja poder, con sadismo y violencia. Fue muy agotador porque el rol era muy intenso.

- ¿Qué se te viene ahora en TVN?

- Bueno, yo sigo con contrato. Pronto empezaré a grabar la próxima teleserie, que no sé si será nocturna o vespertina.

Una historia de triunfos para mayores

En 2004 TVN decidió abrir una nueva brecha en las teleseries inaugurando su horario nocturno con "Ídolos". Si bien a esta pomada protagonizada por Adela Secall y Cristián Arriagada no le fue de maravillas, de todas maneras el canal nacional decidió seguir explorando el género, hasta que dieron el palo al gato con "Los Treinta".

La teleserie que contaba "todo lo que nos pasa después de los 29" fue un boom entre los adultos jóvenes que llegaban a relinchar con las historias califas musicalizadas con temazos de los '80. De hecho, fue este cocido el que convirtió a Pancho Melo en un símbolo sexual.

Al más puro estilo "Sex and The City", "Entremedias" mostró la vida de cuatro féminas que luchaban con los atados de bordear los 40 años estando sin pareja.

"Disparejas" nuevamente fue un boom entre los "lolos" de más de treinta, dando la antesala al exitazo que tendría "Alguien te Mira" el año pasado.

Con esa teleserie, TVN se arriesgó a darle un giro a las temáticas, pasando de los líos amorosos a un protagonista sicópata, encarnado por Álvaro Rudolphy.

El éxito de la pomada fue rotundo. El país se mantuvo en vilo esperando por varias semanas conocer al asesino que le arrancaba el corazón a sus víctimas.

Karen Punaro Majluf.