NUEVA YORK.- Olvídese de dejar contenta a la bruja con una invitación al cine los días miércoles y a un "dinámico" en el carrito de la esquina, porque con el regalo que le hizo Justin Bieber a su pierna Selena Gómez, todo lo que haga para ganarse el corazón de su amada será poco.

Resulta que el chiquillo, con solo 17 años, se la jugó para cerrar un estadio completo y disfrutar en privado la película "Titanic", en una romántica velada bajo las estrellas, según sapean los medios faranduleros gringos.

La idea del cantante canadiense era disfrutar del filme protagonizado por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet en  el Staples Center de Los Angeles, recinto que estaba a su completa disposición y por la módica suma de 0 pesos. Según los copuchentos del portal TMZ, los caporales del centro le prestaron sin concursos ni sorteos las dependencias para agradecerle los tres llenos que cosechó con sus conciertos.

"El romanticismo aún no ha muerto. Ustedes deben ser agradables con sus chicas", tiró el cabro chico en su cuenta de Twitter. La lolita, por su parte, había asegurado días antes toda cocoroca que "Justin es el novio perfecto. Lo mejor de estar enamorada es cuando me río tanto que siento que mi estómago va a explotar. Tenemos muchas cosas en común".