Kenita Larrín anda marcada al hueso por su sultán che

Ni a sol ni a sombra. Sergio Ader, el marido de María Eugenia Larraín, siempre está con ella. Sea donde sea, el empresario argentino mantiene sus dos ojos clavados en la rubia.
El hombre no habla con la prensa, menos da entrevistas. De hecho pone cara de ogrito cada vez que algún ágil se acerca y le mete cháchara. Y su presencia, aunque muda, se nota en cada paso que da su señora. Larraín está más recatada, cuidando cada palabra que sale de su boca y pendiente de que nadie fastidie a su macho. "No lo hagas porque se enoja", se preocupa de advertirle a quienes intentan fotografiar a la mala a su lapa.
"Sí, ando con él siempre, ya llevamos tres meses, nos casamos el 10 de junio y trata de acompañarme siempre que puede", asume la marcación al hueso. "Todos los días me dice que está más contento ahora que cuando estábamos pololeando y eso me hace sentir muy bien y me asegura de que tomé la decisión correcta, estoy más madura, jajajá", larga chocha con su che.
- Te cuida como un tesoro el hombre...
- La relación no ha cambiado tanto, pero obviamente que hay un compromiso mayor, los dos estamos muy felices. Estos tres meses han sido increíbles, lo hemos pasado muy bien, hemos viajado harto y ahora llegó el momento de volver a las pistas.
- ¿Las faranduleras?
- En la carpa de Daniel Vilches (Lo Prado). El espectáculo se llama “El Sultán de Marrueco Abierto”.
- Hacía tiempo que no levantaba carpa, mija.
- Me recordó cuando trabaja de musa de Ernesto Belloni. Me gusta mucho la televisión, pero en un espectáculo en vivo, con la gente encima y hacerlos reír es otra cosa.
- ¿Andará de sultana, a lo Hurrem?
- Voy a ser una de sus sultanas y estoy contenta, es como volver a hacer sketchs. Partí haciendo esto en Morandé con Compañía, y me gusta mucho.
Larraín y Vilches harán su show los días 18, 19, 20, 25 y 26 de septiembre, a las 22 horas, junto a Beatriz Alegrett, Pipo Arancibia y el Ballet Latino.
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