Con la sonrisa más linda que nunca y con más hambre que reportero pop después de pasar por la Quinta Vergara, Kika Silva enfrentó a los medios después de la suspensión de su piscinazo en el Hotel O'Higgins.

Cabe recordar que la musa no pudo deleitarnos con su presentación ya que la organización del evento decidió suspender ya que un grupo de manifestantes se dejó caer en las cercanías del hotel y amenazaba con ingresar a la piscina.

Se trataba de vecinos del campamento Felipe Camiroaga que pedían ser escuchados por las autoridades y mejoras en sus precarias condiciones habitacionales.

"No era adecuado hacer una fiesta cuando había gente que lo estaba pasando mal. A la larga las cosas siempre pasan por algo. Era un riesgo estar ahí. Fue mejor que se suspendiera" aseguró Kika.

Al ser consultada por la manifestación que la dejó literalmente con los crespos hechos, la rubia le prestó ropa a los vecinos afectados y aseguró no sentirse atacada personalmente.

"Es una realidad difícil la que están viviendo. Es muy entendible que quieran expresarse y manifestar su enojo con las autoridades. No creo que tenga que eso tenga algo contra  el piscinazo o conmigo", verseó la lindura.

SE VIENE

A eso de las cuatro de la mañana comenzó la preparación de Kika Silva para el piscinazo en el Hotel O'Higgins. La lindura tenía preparada una perfomance para dejar con la boca abierta a medio Chile.

Sin embargo, la sorpresa deberá esperar un rato. Mañana al mediodía. "Tuve que ducharme harto rato para sacarme el maquillaje. Ahora el piscinazo será mejor porque podré ensayar más", bromeó Kikita.