Pamela Díaz estrenó su tienda "Fieras", y el éxito ha sido tal que incluso en algunas ocasiones tuvo que cerrar las puertas del local por la cantidad de clientes que querían comprar sus pilchas.

"Era uno de mis sueños, y por fin se hizo realidad. Toda la plata del reality ("Pareja Perfecta") fue para esto", cuenta chocha a La Cuarta, mostrando su local en el Apumanque.

El nuevo chiche de la modelo y opinóloga vio la luz la semana pasada, y desde ahí la morocha decidió bajar del Olimpo televisivo y jugársela como cualquier mortal atendiendo su negocio.

"A la gente le llama la atención que atienda. Piensan que soy tan diva, que no me creen cuando pongo en Twitter que estoy acá", comenta entre risas.

Es que es difícil ver a una de las reinas de Farandulandia vestida con su pinta más sport, colgando collares, ubicando zapatos y cambiándole tallas a las chiquillas que entran a probarse.

"Ahora la gente puede entender porqué dejé el matinal ("Mucho Gusto"). Quería hacer ésto. Este es mi colchoncito ahora", asegura, dejando claro que cacha que lo de la tevé "no es para siempre".

Tan entusiasmada está con el negocio que armó con su mamá y una amiga que ya piensa en grande, y quiere copiarle a la Chechi Bolocco.

- ¿Cómo es eso?

- Deseo poner mi marca en una multitienda, esa es mi idea.

Pero la moda no es lo único que tiene por las nubes a la morena. El amor de Bam Bam Morais y la estabilidad laboral en el Mega la tienen como perro con dos colas: “El canal por fin me entendió. Por cansancio les gané el gallito. Eso era algo que me preocupaba, pero ahora me puedo dar hasta el lujo de elegir lo que quiero hacer.

- ¿Y los cahuines contra Esteban?

- Pese a todo lo que digan, estamos bien. No es mi cafiche, no me pecha casa, ni nada. Ha sido el mejor pololo, sumamente generoso.