Anoche debutó Prófugos, la serie chilena de HBO, que le llevó todos los ingredientes necesarios para enganchar a la barra: tiroteos, cornetes por docena y charchazos que, en todo caso, dejaron a Luis Gnecco y Benjamín Vicuña sobándose para callado.

Los seguidores de twitter tuvieron puros halagos para el primer capítulo, que se robó las preferencias del fomingo y desplazó a las opciones de la tevé abierta.

Ingrid Cruz escribió "Que buena es #profugos, que orgullo!!", mientras Daniel Olave destacó "excelente #PROFUGOS. Gran producción, montaje, reparto, guión". Por su parte Iván Guerrero no escatimó flores "Está increíble #prófugos. Felicidades @pillanes @pablofabula y todos los que resulten responsables".

Pero tanto tunazo no fue gratuito, un duro entrenamiento tuvieron Francisco Reyes, Néstor Cantillana, Benjamín Vicuña y Luis Gnecco para dar vida al cuarteto de narcos que en el capítulo de anoche dejaron la mansaca en Valparaíso, a punta de explosiones que sacudieron al puerto.

"El asunto de las armas fue fantástico. Nunca pensé que me iba a relacionar con armas y aprendimos a disparar con los expertos, con los mejores, los entrenadores de la PDI", comentó el dolape Luis Gnecco, quien dio vida a Mario Moreno, uno de los prófugos más malas pulgas en la historia.

- Oye Lucho, ¿y te gustó repartir tunazos?

- A las armas les tenía entre susto y desinterés, pero es power lo que se siente con una de verdad.

- Se nota que se repartieron hartos mangazos en la historia. ¿Cómo saliste en la repartija?

- Con  Pancho Reyes en uno de los capítulos finales tenemos una pelea y mi personaje tiende a pegar cabezazos, en uno que le di calculé mal. Pensé que nos habíamos hecho daño.

- Hay que ser bien masoca...

- Pero es el sueño del pibe, como que te paguen por jugar a los vaqueros es notable.

BENJA SALIÓ A PÉRDIDA

Benjamín Vicuña tampoco se las llevó pelá a la hora de repartir y recibir maguachis.

Peor aún, el galancete criollo terminó con flor de tunazo en la guata, por lo que habrá que esperar hasta el próximo capítulo para cachar cómo lo hace pa' salverse (obvio), y cómo apretan cachete de Valpo, donde dejaron la grande.