Como si se tratara de una película de ficción, el fatídico vuelo Fach del viernes pasado, donde producto de un accidente murieron 21 personas, tuvo su propia lista de pasajeros que por obra y gracia del destino le hicieron el quite a la pelá.

Es que el viaje tenía fecha de salida desde hace casi un mes, pero por problemas de coordinación entre la producción de TVN (que debía acomodar los escasos tiempos de Felipe Camiroaga), con la Fach, el Consejo de la Cultura y el Desafío Levantemos Chile, se suspendió dos veces, cambiando así la vida de cuatro personas.

Todas hablaron con La Cuarta Espectacular y contaron por qué no se subieron al avión y cómo salvaron el pellejo, en la tragedia que esperó al "Halcón de Chicureo".

SOLIDARIOS

El C-212 iba en ayuda y apoyo a las operaciones que se realizaban para mejorar la calidad de vida, luego de la destrucción que dejó el tsunami del 27/F, tras el terremoto del 2010.

El vuelo fue operado por el 10º Grupo de Transporte de la Fuerza Aérea de Chile y partió cerca de las 14 horas desde el aeropuerto  Arturo Merino Benítez, de Santiago, con destino al aeródromo de la Isla Robinson Crusoe, en el archipiélago Juan Fernández. Cerca de dos horas después el avión capotó, sin dejar sobrevivientes.

Rodrigo Figueroa trabajaba con Felipe Cubillos en "Levantemos Chile" desde que partió el proyecto, tras el terremoto del 27/F, y es uno de los afortunados que no subió al fatídico viaje.

"Soy el encargado de la difusión en nuestro sitio web, debo subir las fotos, los videos y mantener las redes sociales. Para eso iba a viajar, pero como el avión tenía pocos cupos, Joaco (Joaquín Arnolds) prefirió ir para hacer el trazado de nuestro Desafío Challenge, que es la competencia de deporte aventura que estamos planificando para enero", relató Figueroa.

"Él quería ir y se encontró con que faltaban cupos en el avión. Entonces como quería avanzar con el trazado, empezó a ver qué cupos había disponibles y yo le cedí mi puesto. Nada más le dejé encargado que documentara bien todo para poder después publicarlo en nuestro sitio. Yo nunca he pensado que debería haber ido en ese vuelo. Las cosas pasaron, estamos aquí y hay que continuar. Obviamente que mi familia y mis amigos son los más contentos", agregó.

PANCHO REYES SALVÓ AL CONCHITO

Pancho Reyes, el famoso actor de TVN, tiene una profunda relación con Juan Fernández, ya la había visitado junto a sus 4 hijos mayores y había disfrutado de sus parajes y de su gente.

El rostro del 7 volvió para ayudar tres días después de que el tsunami azotó el lugar, y ahora tenía toda la intención de volver para mostrarle el lugar a su hija menor, invitado por uno de sus amigos buzos, Germán Recabarren, residente del territorio insular.

"El no haberme subido es una anécdota a la que le he querido sacar el poto a la jeringa. Creo que entrega un protagonismo que no corresponde en estos momentos. Simplemente cuando surgió la idea de que un equipo del Buenos Días a Todos iba a Juan Fernández en un vuelo organizado por Levantemos Chile, a mí me contaron y yo manifesté las ganas de ir. Mi amigo Germán me invitó y yo quise ir para hacer actividades con los cabros chicos, igual que las otras veces que fui, entonces, yo lo planteé y la respuesta del canal fue que me pusiera de acuerdo con la chica que producía el Buenos Días a Todos, ella quedó de hacer las consultas y como te puedes dar cuenta, no hubo cupo", relató el afortunado actor.

FOTÓGRAFO RENUNCIÓ A TIEMPO 

Mauricio Fuentes (39) comenzó a creer en el destino luego del fatídico viernes 2 de septiembre. El fotógrafo pudo ser un pasajero más del maldito CASA-212.

El ex reportero gráfico de La Cuarta laburó por 7 años en la Fach y era uno de los candidatos, junto a otros dos reporteros gráficos, de retratar el viaje al archipiélago Juan Fernández ese fin de semana.

Por esas cosas de la vida, Mauricio decidió renunciar una semana antes del terrible accidente aéreo. "Podría haber estado ahí, quién dice que no. Que me haya salido antes de ese viaje es algo que se dio y le agradezco a Dios. Estar acá con mi familia lo valoro mucho más ahora", reveló.

Al fotógrafo le llegó fuerte la tragedia, ya que fue parte de la primera visita del "Halcón de Chicureo", el equipo del matinal y el empresario Felipe Cubillos, a la isla Robinson Crusoe; en esa ocasión en un avión Twin Otter.

En tres días, el reportero gráfico captó la esencia del equipo de TVN, a los que calificó como un team de amigos. "Me queda el recuerdo de su simpatía a la hora de trabajar, su cordialidad y profesionalismo. Se notaba que se querían mucho y recuerdo que el más chacotero y bueno pa' la talla era Felipe (Camiroaga), una persona que cuando se apaga la cámara seguía siendo el mismo".

PROFE SE SALVÓ 2 VECES

Cristina Riquelme, directora del colegio Robinson Crusoe, optó por no irse en el siniestrado CASA 212 para permanecer más tiempo con su familia en el continente.

No era la primera vez que se salvaba de una muerte segura al decidir a último minuto hacer el viaje por vía marítima. "Por este afán de pegarse uno a la familia, dije sí, total el buque se va el lunes", recordó.

Gracias al cambio de planes, Riquelme evitó ser parte de la tragedia… otra vez.

Y es que en febrero del año pasado tenía pasaje en avión para retornar al archipiélago el 26 de febrero, pero el destino le hizo la paleteá y cambió el pasaje para el sábado. "Tendría que haberme venido el 26 de febrero y dormir en una casa que ya no está, igual que mi querido colegio", confesó a ESP vía telefónica desde Juan Fernández.

47 MUERTOS SUMA EL CASA EN CHILE

El avión CASA 212, de fabricación española, es la nave de mayor éxito comercial aeronáutico de este país,  debido al número de unidades vendidas. Su diseño le permite operar en pistas de no muy buen estado, como es el caso de Juan Fernández, ya que está expuesta a fuertes vientos y condiciones climáticas en extremo cambiantes.

Lo que no se sabe en el terruño es que se han producido cuatro accidentes fatales en los que se han visto involucrados aviones CASA 212, dos del Ejército, uno de la Armada y el actual de la Fuerza Aérea. Estos hechos provocaron en total la muerte de 47 personas.

El primer accidente, según  la página Aviation Safety Network de la Flight Safety Foundation, fue el 15 de octubre de 1986, cuando una nave CASA 212 de los marinos cayó cerca de Cabildo, donde murieron 11 personas. El segundo accidente involucra a la misma aeronave de fabricación española, el 23 de diciembre de 1995, en Rancagua, donde murió una persona. El avión pertenecía al Ejército. El tercer hecho sucedió el 6 de agosto de 2000, cuando una nave de similares características del Ejército se precipitó a tierra en Michimahuida, causando la muerte de 14 personas.

Finalmente, el viernes 2 de septiembre cayó al mar cerca de la Isla Robinson Crusoe, la nave que  transportaba entre otros a Felipe Camiroaga y Felipe Cubillos, junto a 19 personas más.