De malas y buenas tuvo para Luis Jara la última versión del Copihue de Oro. Por un lado, se llevó tres galardones (Animador, Cantante Pop y Matinal) y es el macho con más de estos premios en sus manos. Pero también se ganó las únicas pifias de la noche, tras pasar a recibir una de sus estatuillas.

Luchito tiene tres décadas de carrera. Y con ese carrete sobre sus espaldas son pocas cosas que lo pueden tirar a piso en un escenario.

Por lo mismo, demostró un tremendo aplomo para manejar la incómoda situación, en la que el Movistar Arena entero se volcó en su contra. Ya con la cabeza más fría, el animador del "Mucho Gusto" analizó el percance.

"Me siento súper orgullos de estar acá, del camino que elegí, de lidiar con lo bueno, con lo malo y con lo adverso. Este momento no me lo iba a perder, tengo plena conciencia del trabajo que he hecho. Estos años he sido honesto, noble, con aciertos y errores", parló Jara, con los pantalones bien puestos.

Además, se lanzó a lo campeón. "Sabía que esto podía pasar, pero no podía dejar mi esfuerzo en la casa, tenía que estar, por la gente que me quiere y me apoya", puso

Luis Jara le pone el pecho a las balas

Sobre la chiflada monumental, Jara Cantillana fue claro. "Las pifias, sean o no justificadas, son parte de mi historia y me construyen, me ayudan a partir mañana de nuevo. Las pifias no son mías, son por una situación que no me corresponde", se desmarcó del "caso Sanhueza", donde varios lo apuntan con el dedo como uno de los responsables de la salida del "Mucho Gusto" del popular notero.