Madonna cumplió ayer 53 años y los celebró junto a Brahim Zaibat, su morocho novio, de 24 primaveras.

Los tórtolos fueron vistos en  Hampton, Nueva York. Pero no estaban solos, los acompañaban David y Mercy, hijos de la Reina del Pop.

"Es una mujer como las demás. Es una extraordinaria artista y famosa internacionalmente, por supuesto, pero una mujer sobre todo", fueron las declaraciones del bailarín francés a la prensa, quien sin ni un atado contó a la revista Grazia de su país cómo conoció a la diva: "Mi compañero Norman, que había bailado para ella y era su entrenador personal, me pidió que bailara. Allí la conocí y me dio las gracias por el show. ¡No fue como conocer a un monstruo!".

Según los cahuines que suenan, la pareja en estos momentos goza a concho su relación, aunque hay varios que dudan si durarán debido a sus creencias: Briham es musulmán devoto y Madonna pertenece a la Cábala.

Su pololo actual tiene la misma edad que su ex, el modelo brasileño Jesús Luz. Al brasuca lo conoció en una sesión fotográfica a finales del 2008, donde lo invitó a los conciertos que se iba a mandar en Brasil.

Después de dos años de relación pusieron fin al pololeo, al parecer por la gran diferencia de edad entre ellos, 28 años, la apretada agenda de ambos y la ausencia de intereses comunes. Al parecer, la kabbalah, religión profesada por Madonna, era lo único que ambos compartían.