Los rumores tenían razón. Tras siete meses de blablás sobre el quiebre del matrimonio de Madonna con Guy Ritchie y de supuestas infidelidades incluidas,  ayer se supo la firme por medio de un comunicado de prensa.

"Madonna y Guy Ritchie han acordado divorciarse tras siete años y medio de matrimonio", afirmó la nota, firmada por la portavoz de la cantante, Liz Rosenberg, y un representante del realizador británico.

HISTORIA

Madonna, de 50 años, y Ritchie, de 40, se conocieron en 1998 en una fiesta organizada por el cantante británico Sting y se casaron en diciembre de 2000 en el castillo de Skibo (Escocia). De la relación nació su hijo Rocco, de 8 años.

"Ambos piden a los medios de comunicación que mantengan el respeto por su familia en estos momentos difíciles", añadió el comunicado.

Esas palabras pusieron punto y final a las incesantes especulaciones que se han vertido sobre la pareja desde marzo de este año, momento en el que Rosenberg acudió a los medios por primera vez para negar desavenencias en el matrimonio. En la ocasión dijo: "Estoy encantada de poder confirmar que siguen felizmente casados".

Los rumores comenzaron cuando Ritchie no asistió a la ceremonia de coronación de su mujer en el Rock and Roll Hall of Fame ni al acto de recaudación de fondos en favor de Unicef y Malaui, organizado en febrero por la artista en la ONU.

En junio, el tabloide británico "Daily Mirror" aseguraba que el matrimonio estaba en crisis y que la pareja ya sopesaba la separación.  Desde entonces ya se hablaba de un anuncio formal sobre la ruptura para finales de noviembre, una vez que concluyera el "Sticky and Sweet Tour", que la traerá solterita a Chile el 10 y 11 de diciembre.