A Maggie Lay no le gusta decir su edad. No pues. Pero acá le contamos que tiene 63 años. No es mala onda. Por el contrario... Mire la foto. Se pasó. Ahí está la gracia. Ponerse un conchero, a esa edad, y verse como cabra de 20. Háganse esa.

Muchos creen que los veteranos tienen el día a día clavados en los cuarteles de invierno, pero  Maggie Lay  está motivada por demostrar lo contrario. Y eso nos quedó clarito arriba del escenario de la Fiesta Guachaca, en la Estación Mapocho, donde la vedette se volvió a lucir como en los tiempos del Bim Bam Bum.

Es que pese a que pilotea su colectivo en San Bernardo y tiene sus funciones y eventos, Maggie no descuida el físico. "Yo hago todo el aseo de una tremenda casa. Si limpio vidrios estoy ocupando los brazos, así le peleo al maldito murciélago. Si encero mi piso parquet o paso la virutilla, estoy ocupando mis piernas. Para qué le voy a decir que voy al gimnasio, sería mentira". Reparte la pega doméstica de su hogar durante la semana, haciendo unos ejercicios de yoga.

La diva abre sus pestañas pasaditas las 5.30 de la matina, se toma medio litro de leche descremada, pluscalcio al seco. Y pa' las tripas no puede hacerle la cruz a un pancito tostado con mantequilla o mermelada.

Negada para las dietas, al almuerzo le da firme a los carbohidratos y termina la noche con alguna frutita a punto. ¿Y el fin de semana? "Ahí me pongo a punto con unas micheladitas" lanzó sin miedo.

Yegua clásica

La ex candidata a reina Guachaca confirmó que aún ronronea por las noches. Con ese cuerpazo, era que no. “Eso me mantiene el pelo brillosito, es bonito. No tengo novio, pero un amigo sensacional con quien nos comprendemos. Él es libre, nos juntamos a conversar y de repente hacemos cositas. Y somos tan amigos, nos queremos tanto”.

- Usted que sabe ¿Cuál es la mejor edad para el cacheteo?

-Todas las edades, cuando eres joven tienes una sexualidad loca, una tras otra. A medida que pasa el tiempo quieres calidad. Cuando eres joven eres un poco una “yegüita salvaje”, pero después quieres calidad, no un Tarzán en la cama.

- ¿Si antes fue yegüita qué sería en el establo hoy por hoy?

-Dentro de las yeguas me considero una yegua clásica, de largo alcance, que no camino acomodada. En las carreras todos van por sus colores y en los 2 mil metros vas arriba, mi amor.