Con la Capilla de los Capuchinos repleta de bote a bote, la familia, amigos y admiradores de Marcial Campos le rindieron la mejor tonada. Hasta buses de Quintero y Longaví llegaron para despedir al integrante de Los Hermanos Campos.

"Ojalá que sus hijos sigan tocando con su tío Eleodoro", declaraban algunos seguidores del dúo, esperando así que la cueca pícara no desaparezca tras la pérdida de Marcial Campos (81), quien falleció el jueves pasado a causa de un cáncer linfático.

En una emotiva ceremonia en la Capilla de los Capuchinos, autoridades como el diputado Alberto Cardemil y los senadores Hernán Larraín y Ximena Rincón, se sumaron a Los Huasos de Algarrobal y a la Academia folclórica Corazón de Cuequero.

Tras la liturgia, el sacerdote pidió que se mostraran los pañuelos y rugieran los aplausos. Mientras los presentes gritaban "¡Ha muerto Marcial, que viva Marcial!", el grupo Tierra Chile entonó cuecas como "Ay qué Noche Aquella" y "Las Campanas", tema en que también participó su familia.

"Su inigualable silbido vivirá por siempre en cada 18 de septiembre de nuestro país (...) Vino a demostrar lo lindo que es ser chileno", señaló con la voz entrecortada su nieto, Martín Campos, al dedicarle unas palabras en el Cementerio Metropolitano, donde con botellas de vino tinto el clan cuequero dijo adiós al ingenio del hijo de Longaví.