Para ser como Alexis Sánchez, hay dos caminos: sacarse la cresta en el gimnasio o agarrar el mouse del compu, entrar a photoshop y dibujarse el six pack con talento. Y esa fue la ruta que escogió Justin Bieber para asimilarse a "Hulk" en su sesión para Calvin Klein.

Claro que la diferencia entre hacer abdominales y ponerse las calugas falsas por computador es que al mentiroso sieeempre lo terminan pillando.

Es que muchos se fueron de espalda cuando cacharon al loquillo de la música pop convertido en un dios griego. Sobre todo porque su figura siempre se asoció a la de un mocoso con poco ñeque, más ligado a la juerga que al ejercicio y la vida sana.

Y como en el planeta sobran los sociates que le tienen mala al pobre Justin, no se tardaron nada en aparecer las verdaderas imágenes del mini galán pa' Calvin Klein, esas donde el photoshop aún no había hecho la pega de dejarlo como a nuestro "Niño Maravilla".

Lo triste pa' Bieber es que el retoque no fue menor, pues prácticamente le hicieron el cuerpo de nuevo. Pasó de mostrar el físico de un peso mosca a una bestia de peso completo en un solo pincelazo del programa que retoca fotitos.

Sus brazos debiluchos parecían los de un gladiador. Sus piernas, las de un atleta súper entrenado. Su abdomen, igualito al de Cristiano Ronaldo. ¿El problema? Lo hicieron hacer el ridículo.

En todo caso, lo más sorpresivo fue que como las imágenes eran en chitecos, también había que darle zoom a las presas más íntimas de su anatomía, pa' que el calchuncho no le quedara nadando, onda carpa de circo pobre.

El resultado fue dantesco, ya que hasta Fabrizio se debe haber puesto a llorar cuando cachó el manso bulto del cantante. En todo caso, la fama de bien dotado le duró nada al pobre canadiense, ya que ahora tendrá que cargar pa' siempre con la humillación de esta penca filtración.