Peter Rock se ríe solito cada vez que le echan la talla y le dicen que, a fin de cuentas, "igual era eterno". Acostumbrado a las bromas por su edad, nunca imaginó que estaría tan cerca del patio de los callao's.

Afectado por una enfermedad que lo tuvo por las cuerdas durante largos días, Peter Mociulski Von Remenyk (verdadero nombre del músico)  pasó sus peores días en Chile desde que llegó a los 9 años, allá por el 2 de enero de 1955.

- La viste bien pelúa...

- Sí, me atacaron las bacterias estafilococo dorado y estreptococo, se alojaron entre la segunda y tercera vértebra y se comieron todo lo que había entremedio. Por eso caí en urgencia y hubo que operar porque sino iba a quedar inválido.

- Gracias al Pulento todo salió re bien...

- Menos mal, según se ha visto hasta ahora...

- Andas con bastón, ¿qué se siente para un tipo tan activo como tú?

- Fuerte, pero me sirve acordarme todos los días de que tengo ocho pernos de titanio en la columna para poder cambiar mi ritmo de vida. Por lo menos ya no quedé en silla de ruedas.

- Te vimos por momentos bien bajón...

- Fue bien delicado porque incluso una de las vértebras se desplazó tres milímetros hacia fuera. Por suerte tuve un doctor que fue un ángel, por lo menos así lo califiqué yo porque Ronald Schultz  tuvo una precisión  impresionante. Cuando vi la radiografía no creía que era yo, fue como si hubiese tenido un Alien alojado en la espalda.

- ¿Eso pasó porque estiraste mucho el chicle?

- Un poco, fueron dolores en aumento y sólo cuando fue insoportable llamé a mi mánager, Claudio Riquelme, para que me llevara al hospital. Como tengo mi dormitorio en un segundo piso, tuve que colgarme de su espalda como una verdadera mochila para bajar la escalera. Tenía tanto dolor que hasta pa' sentarme en la cama tenía que gritar... ya no sabía si llorar o gritar del dolor. Cuando llegué al hospital me pusieron morfina, me pusieron de todo y nada me hacía efecto. No sé cuántos calmantes me metieron, pero estuve como un día y medio en urgencias.

- ¿Te viste en la pitilla?

- De todas maneras. Si esperaba más, fácilmente me podría haber muerto. De hecho lo primero que me hicieron fue un ecocardiograma porque si la bacteria se disparaba a otros órganos, como el corazón, podía ser mortal. Poco antes de mi entrada llegó un paciente con lo mismo y al poco tiempo murió.

- ¿Te dieron luces cómo te agarraste los bichos?

- Se supone que son bacterias que todos tenemos 'en crudo', pero se supone que cuando las defensas están bajas hay posibilidades de que la bacteria se desarrolle y se aloje en el cuerpo.

- La barra y los artistas se preocuparon altiro...

- Nunca pensé que podía ser así. Desde que partí, a los 14 años siempre fui el primero en ayudar y eso se vio reflejado después. Creo que lo primero que me dio ánimo fue ver el cariño que  me tiene la gente. Doy  por hecho el dicho de que uno cosecha  lo que siembra. Fue un apoyo tremendo. Llegó gente de otras ciudades que viajó sin cita ni nada, sólo para probar si me podían saludar o entregarme algún regalo.

- ¿Y la ayuda de tus compañeros?

- Increíble. Sin decir nada, muchos artistas comenzaron a llamar a Claudio para organizarme un beneficio, que será el 4 de mayo en el Caupolicán. Nosotros no tenemos previsión y fue bastante costoso todo este cuento, por lo que todos se pusieron las pilas hasta el punto de tener que cerrar la nómina cuando ya llevábamos 63 participantes porque ya no cabían más.

- ¿Qué sentiste?

- Mi señora me dijo 'pucha que te quiere la gente' y la verdad es que hasta ahora no lo puedo creer porque será un evento nunca antes hecho en Chile, ni la Teletón presenta tantos shows artísticos en línea. He estado con lágrimas de emoción desde que se comenzó a organizar todo esto.

- ¿Y de cuánto es la dolorosa que tendrás que paliar?

- No me ha llegado la cuenta final, pero es de siete u ocho cifras p'arriba. Pero bueno, el dinero va y viene... conozco gente tan pobre que lo único que tiene es plata. Mi gran fortuna son mis amistades.

Jorge Ruz Arias