Deja en claro que no es una chica de rutinas y, por eso mismo, siempre se encuentra en movimiento. Ahora mismo la modelo, que hace poco participó como embajadora en el lanzamiento de la última colección de H&M, parte a Ecuador para trabajar por una semana en una campaña de televisión.

“Me gusta la actividad. Para qué voy a decir que no soy buena para carretear (risas). Lo mismo ocurre con el deporte: si hago solo uno me aburro. Soy un poco fanática, la verdad. Hago boxeo, moto, bicicleta y gimnasia. No me gustan las rutinas”, explica la Kika, quien hace poquito volvió de sus vacaciones en Sidney y Malasia.

La chiquilla ha estado trabajando en el mundo de los medios y la publicidad desde que tenía seis años y, con tanta cancha recorrida, cualquiera podría pensar que la exposición pública no es ningún drama para ella. Sin embargo, Kika confiesa que no siempre es fácil lidiar con los rumores maliciosos.

“Tengo facilidad para aguantarlo, pero igual es duro cuando escucho cosas de mí que no son ciertas. Aunque la TV es así. Hay momentos buenos y malos. Pero tampoco se puede hacer mucho”, reflexiona.

En cuanto a la osada sesión de fotos en las que salió modelando desnuda con la mansa culebra para una revista masculina, admite entre risas que igual le dio un poco de cuco.

“Cuando me preguntaron si me daba susto dije altiro que no, porque era una oportunidad que no podía desperdiciar. Habría sido pava de mi parte decir que no. Pero cuando llegó el momento de posar con la serpiente, la verdad es que al principio me puse nerviosa, aunque lo hice igual”.