"Quiero que el adiós a Rafaela sea una fiesta", dijo entre lágrimas Marisela Santibañez y así ha sido. Esta mañana ha llegado muchísima gente a la parroquia Santa Gema Galgani que quiere expresar su cariño a la actriz y locutora.

En masa, con bombos y paraguas llegaron sus compipas de la Garra Blanca, quienes en un canto lleno de emoción entonaron: "Rafa, Rafa querida...los garreros jamás te olvidarán".

La Marisela de hierro se quebró, lloró, pero cantó a todo pulmón.

"Me preguntan si me molestan los bombos, ¡Jamás! mi niña era una muy alegre y quiero que su adiós sea un fiesta". "Deseo que vengan todos los que quieran acompañarme", señaló la madre de Rafaela.

Agregó que le pidió a todos sus amigos que tienen hijos que los traigan, pues "esto es la fiesta de un ángel que se va al cielo. ¿Cómo no celebrar?. Con lágrimas en los ojos, pero con el corazón lleno de amor", dijo con la voz ahogada.

A las 13 horas se realizará una misa y luego la ceremonia partirá con rumbo al Parque del Recuerdo para darle un eterno descanso a la pequeña.