Ni de la fama ni de la marina vive el hombre, por eso quisimos saber en qué pasos andaba Reinaldo González, el mítico instructor de Pelotón y también participante del reality 1810.

“En estos días estoy viviendo entre Viña y Valparaíso, dedicado a otra cosa, no como me conocieron en los medios. Ahora tengo un restorán, soy empresario gastronómico y  en este tiempo disfrutando de la Quinta Región que es muy bella”, comentó el ex titán de la marina que no tiene nadita que envidiarle a los chef más populares con su picada “El galeón del Instructor”..

-¿Cuánto lleva en la gastronomía?

- Cinco años en esto, desde que emigré de Santiago en el fondo. Escapé de la tele, pero ella también me dejó, hay que ser honesto.

-¿La extraña?

- Mira, no se extraña tanto. De comienzo sí, hay que ser honesto y supongo que a todos les pasa lo mismo.

- Y en las callecitas del puerto, ¿lo  reconocen?

- Sí, todavía me ubican en la calle y  creo que ese reconocimiento es porque las cosas se hicieron bien en aquellos tiempos. Recuerdo que estuve en dos temporadas de Pelotón, después estuve en El Baile, de ahí en Canal 13. En el fondo me recorrí todos los canales.

-Jugó en todas las canchas.

-  Jajajá. Estuve incluso de actor con el Pato Torres, jajajá, muchas cosas que no estaba acostumbrado a hacer y las circunstancias me llevaron a hacerlas. Me paran en la calle, me piden autógrafos y me saco fotos con la gente, es muy entretenido. Y te acostumbras con el tiempo y es entretenidísimo que las personas te recuerden y te entreguen cariño como siempre lo han hecho.

-¿Mantiene contacto con algún recluta?

- Sigo teniendo contacto con los de la tele, de hecho hace un tiempo  estuve con los muchachos del segundo Pelotón, recordando. Fue en mi cumpleaños y lo hicimos en la misma barcaza donde ellos se desembarcaron. Fue algo muy bonito, porque volvimos a reencontrarnos donde ellos tuvieron su primera experiencia naval.

-¿Se llaman por teléfono?

- Síii, claro. Por ejemplo con Gianella Marengo, con la Catita Patric, Pablo Alfonso, con Juan Pablo Álvarez, con Matulic que me invitó a su matrimonio. La gente de esos programas aún se acuerda y mantenemos contacto a través de Facebook, cumpleaños, lo que sea, pero siempre mantenemos comunicación.

-Oiga y respecto a su restaurante, ¿cómo se le ocurrió el nombre?

- El “Galeón del Instructor”... mira había que ponerle un sello. El Galeón porque está en Valparaíso, patrimonio histórico y el apellido del Instructor, porque la gente no lo olvida. Aún la gente me dice el instructor en la calle y es bonito, la gente no olvida.