
Pablo Schilling se volcó al mundo nerd. El aún pololo de Kel está dedicado absolutamente a los libros y al estudio de su diplomado en negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez. La concentración a full le vino luego de aquel último episodio telecebollezco relacionado con su amada, donde quedó él como borrachín y maltratador de mujeres y ella como infiel con un flacucho mexicano.
Olvidado el escándalo, el ex de Angie Alvarado explica que no está ni ahí con hablar más de su vida sentimental, ni darle cuerda a cahuines que tan trasquilado lo dejaron. "Estoy súper piola y en época de exámenes. Paso estudiando mucho y saliendo muy poco, trabajando lo justo y necesario para poder seguir estudiando. En eso estoy totalmente concentrado".
- ¿Kel te pegó el espíritu mateo?
- La verdad es que me aburrí de lo otro, si hablo con la prensa quiero hacerlo relacionado con mi estudio y mi trabajo, nada más. Y sí, estoy bueno para estudiar. Me levanto a las 7.30 de la mañana para ir a clases, imagínate.
- ¿Retirado de las pistas del jaraneo?
- Muy retirado de las pistas en el sentido de farándula y del mundo televisivo, porque he estado tranquilo. Igual sigo cumpliendo con mis eventos, a los que voy y vuelvo altiro. También grabo una vez a la semana, de un viaje, 14 capítulos de programas que animo en el canal de cable Bang TV.
- ¿Cuando termines el diplomado te vas a dedicar 100% a los negocios?
- Es que yo igual tengo mis negocios aparte. Me compré varios departamentos y algunos terrenos. En Santiago tengo algunos que los arriendo amoblados a estudiantes, en la Quinta Región los arriendo en temporada de verano, fin de semanas largos y por día.
- Clientas no te deben fallar...
- No, lo que pasa es que mi mamá vive en Reñaca y los ve ella, es como mi corredora de propiedades. Gracias a Dios tengo hartos clientes. Pero yo no aparezco con mi nombre en ese negocio, así es mejor. Invertí en eso porque siempre estoy pensando en después, porque sé muy bien que la pega en televisión o de modelo dura poquito.
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