Pese a que la convocatoria de público bajó un resto en comparación al primer día, el entusiasmo de la barra que asistió ayer al último día del Festival Maquinaria, no disminuyó en intensidad.

Los platos fuertes de la jornada vinieron al cierre que estuvo a cargo del rapero Snoop Dogg y los cabros de Stone Temple Pilots.

El primero saltó a la pista lleno de blin blin a eso de las  22 horas, y pese a que al final no se juntó con Alexis Sánchez como lo tenía pensado (ver nota pag. 4 de La Cuarta Deportiva), el socio dejó la patá e hizo bailar a todo el mundo, incluso en el escenario del lado donde se presentaba el punchi punchi de Tiga.

Mientras la gente saltaba arriba de las tarimas, el cantante cerró su show con una bandera de Chile en medio de bacanes fuegos artificiales.

A continuación le tocó el turno de cerrar el boliche a los chiquillos de Stone Temple Pilots.

Pese a que muchos raperos apretaron cachete igual nomás un buen lote de rockeros se quedó para disfrutar de la banda gringa que tocó varias de sus sandías caladas para darle un tantán digno al Festival.

LA PREVIA

Durante la apertura de la jornada musical se produjo una rara combinación entre un público hiphopero con pantalones a medio cucu, los dreadlook de los rastafaris y las poleras negras de los rockeros, y es que la movida tenía la presentación de grupetes tan diversos como Movimiento Original, los españoles de Violadores del Verso, a Damian Jr. Gong Marley, Snoop Dogg, Inspiral Carpets, Primus, Sonic Youth y Stone Temple Pilots, entre muchos otros.

Lo más chistoso de todo es que a regañadientes se tuvieron que tolerar, y mientras los raperos fanas de los coños de Violadores del Verso, estaban en pleno mambo, los rockeros no encontraron nada mejor que apartarse.

Fue como un juego. ¡Que se paren los raperos! ¡que se sienten los rockeros! Fue la tónica de toda la tarde, ya que cuando salieron al escenario los gringos de Sonic Youth, en su  mayoría la barra de pantalón caído se echó a volar para refrescarse y esperar su turno nuevamente. Aunque los más califas no pudieron resistir y se quedaron a ver el vestido rojo de la ultra ricarda vocalista, Kim Gordon.