Con el traste a dos manos quedó el Tío Emilio, haciéndola nuevamente como paladín de la justicia para el cocido “En su propia trampa”.  El domingo parte la quinta temporada del espacio caza chanturris y Sutherland cuenta que él y su  equipo vivieron el manso susto: un socio se fue en mala,  agarró pistola, pasó la bala y apuntó.

“No faltan los que reaccionan en forma desmedida, nos pasó este año. Hubo una situación muy heavy que pudo haber terminado con uno de los integrantes de nuestro equipo muy mal herido”, comienza a relatar el Tío Emilio.

- ¿La dura, qué pachó?

- Nos apuntaron con un arma... Uno de los periodistas fue apuntado con una pistola, con la bala pasada en la cabeza, lo pasamos muy mal. Fue muy terrible, me dije “en este momento cagamos”.

- No es pa’ menos... ¿Y eso lo vamos a ver en la tele?

- Lo vamos a mostrar. Es que fue una persona que no esperábamos que reaccionara así. Era un empresario que íbamos a denunciar por no cumplir con sus compromisos; no te puedo adelantar más, pero sacó una pistola de su hogar y apuntó al equipo, específicamente a un periodista, con bala pasada, en la cabeza y  a otro integrante externo  le pegó un cachazo en la boca y le voló una parte de un diente.

- Casi no la cuentan, poh.

- No nos había pasado nunca algo así, fue terrible. Había cinco cámaras grabando simultáneo cuando él hizo lo que hizo, por eso quiero decir que trabajo con un equipo que se saca la cresta,  por el que me saco el sombrero.

- Es que no es challa andar detrás de los patos malos, pueh.

- He estado en situaciones peligrosas en la calle, pero la gente me ha salvado. Recuerdo una vez en el Paseo Ahumada con  Alameda, ahí se me acercaron seis individuos que no recuerdo haberlos denunciado. Tenían sobre 30 años, se notaba que eran caneros, se percataron que andaba solo, y me siguieron para darme. Me puse contra la pared preparado para recibir y recibir como el Guatón Loyola, pero la gente se empezó a acercar y a gritar les “flaites”, y me salvaron.

Caballo

Sutherland larga que hace varias temporadas  a su team  lo “tienen bien cachado”. “En varias grabaciones escuchamos a los delincuentes, estafadores, diciendo: “Esto es demasiado fácil, debe ser ‘En su Propia Trampa’”. A mí me distinguen rápidamente, los camuflajes, los disfraces ya no sirven, tengo que cambiar hasta la voz”.

- ¿Te pones una papa en al boca?

- Tengo algunas trampitas. Me pongo una pelotita o una piedra para hablar diferente.

- Y con tanto riego, ¿te gusta ser el Tío Emilio?

- Me sorprende porque yo vengo del diario (La Tercera) donde uno trabaja de forma anónima.  Lo de “En Su Propia Trampa” fue muy violento. Ya no soy Emilio Sutherland. Hay un caballo incluso que se llama “Tío Emilio”, me contaron que hace poco ganó en el hipódromo.

Parte del lote fue formalizado

Luego de dos años de investigación, la Fiscalía Metropolitana Sur formalizó ayer a parte de la pomada En su propia trampa, por su presunta autoría en delitos de grabación y difusión ilegal y secuestro. El capítulo en cuestión fue emitido el 30 de septiembre de 2013, donde un joven, que tenía 16 años en ese momento, recibió una lección de parte del programa, en el clásico estilo de éste. El Tío Emilio prefirió no referirse al tema, lo mismo Canal 13.