Al sindicato de chantas, pungas, patos malos, maestros del tollo y estafadores a domicilio, le queda poquito pa' que sus miembros vuelvan a quedar como santos giles en la tele a control remoto.

Emilio Sutherland, el "Tío Emilio" para sus fans y abuelitas, ya está trabajando como chino en la segunda temporada del cocido En su propia trampa (Canal 13), que trae ajustes, varias cuestiones nuevas y la pista más peluda.

Pa' empezar, esta patita será emitida en el primer semestre de 2012, se viene más larga que el debut y con un equipo de cumpas entero de reforzado. "Serán16 capítulos, la anterior partió en 10... También tenemos un editor nuevo, porque la idea es que la Trampa llegue repotenciada. La idea es ampliar el abanico, ser más ambiciosos", detalló.

Otra de las grandes novedades del espacio que superó los 30 puntos de rating, ha sido la grabación en regiones de la zona sur.

En octubre, un lote de ágiles e investigadores se la pasó fuera de Santiago, siguiéndole los pasos a unos malandras que andan más ojo al charqui que nunca.

"El trabajo no es fácil, porque hay que investigar mucho tiempo a estas personas, para ver bien su modus operandi, ellos son súper perseguidos, desconfiados, siempre están mirando para todos lados. En ese sentido se nos puso el tema más complicado, porque los tipos ya cachan pa' donde va la micro, cachan quién les está tomando el pelo", revela.

- ¿Y cómo lo están haciendo para que igual pisen el palito?

- La pega se ha hecho un poquito más difícil, pero confío mucho en el ingenio del equipo, es gente muy profesional que se la juega al ciento por ciento. En esta temporada será más difícil pillarlos, engañarlos, pero en eso estamos.

- Te vieron mucho en la tele los cacos, capaz...

- Claro, pasó que los pinganillas nos vieron mucho en tevé y ahora están buscando nuevas formas de alertarse, de que no los descubran, ni engañe alguien. Pero, mira, en realidad, ahora nuestro único problema es que la vara nos quedó muy alta, porque terminamos marcando promedios de 30 puntos y eso era impensado.

- ¿Qué tal la gente en la calle, todavía te soba el lomo?

- Un día fui al centro y me crucé con un grupo de delincuentes que se fueron en mala conmigo, me gritaban sapo le estai haciendo la pega a los pacos, pero la misma gente les empezó a gritar y se callaron. La gente reaccionó súper bien, me prestó ropa.