En el cementerio de Fairview, en Westfield, Nueva Jersey, ya descansan los restos mortales de la otrora talentosa cantante y actriz Whitney Houston, en una tumba al lado de la de su padre, quien murió en 2003.

Las excequias de la artista fueron en la más estricta de las intimidades, donde sólo asistieron sus familiares más cerncanos, lejos de las cámaras, lo que no impidió que cientos de sus fanáticos se reunieran en el frontis del camposanto para darle el último adiós.

De esta manera se apaga la historia de una de las cantantes más talentosas de los últimos tiempos pero que, sin embargo, vivió una vida tortuosa, rodeada de malas influencias, que la llevaron a probar alcohol y drogas, hasta prácticamente desaparecer de la vida pública.

Quizás por eso sus familiares decidieron que la despedida masiva fuera el pasado sábado, donde amigos y numerosas estrellas del espectáculo, incluido el actor Kevin Costner, quien co-protagonizó la película "El Guardaespaldas", en la que la estrella fue la protagonista, y su inhumación en un entorno muy privado.

La artista murió el 11 de febrero pasado, en Beberly Hills, en un hotel, a los 48 años de edad.