Una noche bien sazonada de principio a fin pasaron ayer un lote de fieles consumidores de productos Maggi, señores.

A propo de una nueva versión del popular concurso de "La Olla Millonaria", los capos de la marca armaron una cotota fiesta en el Teatro Caupolicán, con el bacán objetivo de entretener sanamente a la barra pop que siempre los prefiere.

FESTÍN

A eso de las 20 horas, empezó el boche con Willy Sabor como anfitrión. El guailón llegó a bajar de peso de tanto que la revolvió, y no es talla. Cantó como orate, se movió como pirinola junto a su histriónica bailarina, agarró para el leseo a medio mundo y repartió premios a través de chacoteros concursetes con chiquillas y machotes. Qué mejor.

Tras la performance del macizo locutor-cantante-animador, vino el plato de fondo: El intérprete criollo Mario Guerrero.

Las féminas, era que no, pegaron el grito de la platea a la galucha cuando el lolito salió a escena con un look a lo John Travolta y guitarra en mano. Así, en la más onda rockera. Temas de su última producción musical y los romanticones calados no hicieron más que sacar suspiros.

CUALQUIER AÑO

"La Olla Millonaria" es un clásico que partió hace 28 años. La actual promoción, tiene un pozo de 80 millones a repartir y el cómo ganarse una tajadita es re fácil.

Basta con comprar sopas, caldos y bases Maggi y fijarse si viene premiado adentro. Abran bien las pepas, porque se pueden encontrar recompensas desde 5 lucas hasta 10 palos, mi hermano.