1923 no solo fue el año en que se cimentó la más célebre y multimillonaria franquicia cinematográfica de la historia, The Walt Disney Company, sino también fue el origen del entretenimiento masivo dirigido a los niños.

La serie de cortometrajes Alice Comedies (1923-27), surgió como un frustrado arranque de la empresa; una década debió pasar para que la suerte cambiara gracias a la adaptación del popular cuento de los Hermanos Grimm, Blancanieves, convirtiéndose, para muchos, en la piedra angular del cine familiar actual, junto al reconocimiento de este género por Hollywood, instalándose como una inimaginable mina de oro.

No fue de extrañar que, con el tiempo, otras compañías quisieran disfrutar de la fructífera cosecha: Dreamworks y Ghibli Studios han sido los contendientes más férreos a Disney en taquilla. Pero no es sino Pixar el arma más eficiente que empuña desde los 90 el Ratón Mickey, reconocido con una decena de Premios Oscar y la trascendencia pública de filmes como Toy Story. Ah, y por cierto, la competencia para los estudios no ha sido simétrica ni fácil.

Bien lo sabe Warner Bros. y DC Comics, quienes este año apuestan por Teen Titans Go!, versión animada del escuadrón comandado por la mano derecha de Batman, Robin. Cinta que busca destronar a la secuela de Los Increíbles de la cima taquillera, que por un mes ninguna ha conseguido.

Dirigida por Aaron Horvath y Peter Rida, Teen Titans se une este jueves como un "entretenido panorama" a una nutrida oferta de películas con tintes familiares, completada por Hotel Transylvania 3 y El monstruo de las nieves.