A dos capítulos de la final del Primer Tiempo de Mundos Opuestos, Alan Didier cayó ante Daúd Gazale, quedando fuera de esa competencia.

El duelo, sin embargo, fue de alta tensión. Los participantes debían atravesar ratoneras con tramos compartidos, trepar una estructura, transportar pesados tanques y perforar una gruesa pared con una picota para ingresar a una pirámide y obtener el testimonio.

Aunque estuvieron muy cerca casi toda la competencia, un error de su parte provocó la derrota de Alan.

“Creí que le iba a ganar, pero por una mala instrucción que no entendí yo, perdí muchos segundos en la competencia y creo que eso le benefició mucho a Daúd, porque estábamos a la par”, relató Didier a La Cuarta.

Para Alan su competencia directa era precisamente Daúd, porque a pesar de que se trataba de un exfutbolista profesional contra un joven que sólo juega videojuegos, estaban a la par en las competencias e incluso en las carreras que hacían por diversión.

“Si, yo creo que tuvo suerte, nomás, si no, no le hubiera ganado”, dijo, reconociendo eso sí, que el deportista también lo merecía.

“Él se levantaba todos los días a entrenar, hacía lo posible para estar en buen estado físico y yo creo que él también me veía como una competencia directa. Entonces, obviamente quedaron con esas ganas de haber ganado, de haber entrenado un poco más y no haber estado dando tanto beso por ahí, tanto beso loco”, bromeó.

Alan, el galán

Y es que Alan quedó como el gran galán del reality. Para lo que no lo recuerden, en los primeros capítulos hubo un coqueteo intenso con Eskarcita, quien acababa de terminar su relación con Julitroz antes del entrar al reality, lo que generó bastante ruido entre los seguidores del programa.

Con el paso del tiempo, se tornó en una relación de amor/odio, hasta que finalmente él reconoció que no había tanto interés en la exparticipante de Gran Hermano.

“No sé si yo estaba tan interesado en Eskarcita, pero no me arrepiento de nada. La Eskarcita igual me dio buenos momentos dentro del encierro, igual pudimos conversar cosas, quizás en algún momento hicimos cosas ilegales, como que nos sacamos los micrófonos y hablamos cosas muy personales”, confesó.

“Pero dentro de todo igual fue una buena compañera los últimos días, por lo menos, porque antes yo igual quizás fui un poco distante, fui un poco frío, como que no me veía ni ahí y me dejé llevar un poco por eso, pero la chica, los últimos dos días que compartimos fueron unos buenos días, como que yo lo agradezco mucho”, continuó.

Asimismo, dijo que la influencer era muy simpática, pero que la relación que construyeron para él fue una dinámica de reality.

“Quizás no llegamos como a algún acuerdo responsable dentro del reality, pero yo creo que si no hubiéramos establecido esta especie como de jugueteo, de como de romance por así decirlo, yo creo que hubiéramos sido muy buenos amigos”.

“Yo, por lo menos, no me enganché, no sé si ella, no conozco sus emociones, pero yo creo que también jugó, nomás”, aclaró.

“(A Vale) tenía ganas de abrazarla y no soltarla más”

Pero aunque Didier no encontró el amor con Eskarcita, sí lo hizo con Valentina, en la segunda mitad del Primer Tiempo.

“(Me di cuenta de que me gustaba) cuando un día yo tenía ganas de abrazarla incondicionalmente y no soltarla más, que fue lo que hice todo el reality. Ahí fue cuando yo me di cuenta de que me gustaba y de hecho se lo conversé”, recordó.

“Le dije: ¿Sabes qué? Siento un poco ansiedad porque me dan ganas de agarrarte, de darte besos, tocarte tu cara, besarte el cuello, abrazarte, pero no lo puedo hacer porque me da vergüenza y no sé cómo vas a reaccionar tú’“, relató el influencer.

“Ahí ella también lo entendió y me dijo que sentía lo mismo y agradeció el valor que tuve yo para decírselo y ahí después no la solté más”, reconoció.

Según reconoció Alan, sus sentimientos por Valentina fueron reales, porque a diferencia de lo que ocurrió con Eskarcita, donde la producción los hacía participar en dinámicas juntos, con Valentina no ocurrió eso.

“Yo la fui viendo y como la encontraba guapa y me gustaba su personalidad, algunas de sus cosas obviamente me hicieron sentir atraído por ella. Después de verla más de cerca, conocerla más, su historia de vida, porque yo con ella no hablaba al principio, ahí ya me enganché y no la quise soltar más”, reconoció.

“Se me olvidaron las cámaras”

Uno de los momentos que marcó la estadía de Alán dentro del encierro, fueron algunas confesiones íntimas que realizó a sus compañeros, como por ejemplo el abuso sexual del que fue víctima siendo un niño.

Ese momento para él fue especial y se dio porque se le olvidó que estaba rodeado de cámaras. “Estaba con personas a las que yo les tenía mucha confianza dentro del encierro y lo conté después de muchos meses”, aseguró.

“Y conté una parte nomás, como que no conté todo, obviamente conté lo más superficial que pude y fue una de las pequeñas cosas que me han sucedido en la vida porque me sentí en confianza, sentí que estaba con personas que podían entenderme. Y me sentía apoyado en ese momento”, añadió.

De hecho, Alan era reacio a abrirse en el reality, porque no quería quedar como una víctima. “Pero no me arrepiento de lo hablado porque se me olvidaron las cámaras todo y lo hice frente a amigos, gente de confianza, pero quizás no lo hubiera hecho si hubiera estado consciente porque no me gusta dar pena o quedar como pobrecito”, dijo.

“No me gusta usar las malas experiencias de vida como un recurso para empatizar. Me carga eso”, cerró.