Alfredo Castro saca aplausos con su cambio de sexo

Alfredo Castro lleva varias semanas siendo mitad hombre, mitad mujer; inmerso en el cuerpo de un ser humano que se cambió de sexo para sentirse femenina de tomo y lomo, pero que a los años decide volver a pabellón para recuperar su imagen masculina.

Vestido de rojo, melena rubia y bien maquillado, el actor ícono de las teleseries más exitosas de TVN suma tres semanas mostrando este complejo proceso, a teatro lleno en el GAM. "Los Arrepentidos" se llama esta obra basada en la historia verídica de dos suecos que se sometieron a estas operaciones, y en la que Castro y su colega Rodrigo Pérez interpretan a Orlando y Mikael, respectivamente, quienes se cuentan todo lo que han sacrificado por vivir acorde a su identidad.

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El mundo transexual es el centro de la historia y desde ahí también se habla de discriminación, abuso y homofobia. Los actores, además, se han tomado tan en serio la temática del guión, que después de las funciones tienen conversatorios con los asistentes.

"Esta obra cayó por esas cosas de la vida y en el momento preciso. El año pasado ensayamos seis meses. Se trata de un ser andrógino, del tercer sexo. Sé que ha tenido buenas críticas y estamos llenos de público todos los días", cuenta quien fuera el amarrete Ernesto en la teleserie "La Fiera", sobre el rol que lo trajo de vuelta a las tablas después de tres años.

- ¿Qué te dice la gente luego de ver la obra?

-El público es maravilloso. A los conversatorios han asistido dos parejas de padres con hijos trans, que es lo que más me conmueve, porque ahí se desbarata toda la teoría estúpida de la derecha, de que esto se mejora o es para la gente adulta. Ellos tienen niños trans de 6 y 8 años, y su estructura es femenina no más. Están sufriendo mucho, porque no tienen cabida en ninguna parte.

- ¿Cuánto has aprendido del mundo trans con el montaje?

-Siempre supe que hay opciones sexuales muy diversas, pero la cantidad de posibilidades que abre lo trans es enorme. Al empezar a estudiar la obra uno empieza a mirar para el lado y a entender que hay mucha gente que está en ese proceso. Lo trans y el tema del arrepentimiento quiere decir que hay que moverse desde un lugar. Es como ser cristiano y pasar a ser budista, no hay retroceso. El arrepentimiento está ligado en Chile a la culpa, a la religión, a lo católico, que se sufre mucho cuando uno se siente arrepentido de algo.

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- ¿Y tú , te atreverías a hacerte una intervención tan grande como un cambio de sexo?

-Noooo. De hecho digo un texto al principio de la obra: "Pensé que era un caso único" y "yo pensé que me iba a dormir como hombre y me iba a despertar como mujer"... Y ahí tú te das cuenta de que se sufre mucho moral y físicamente, ¡es tremendo! Son meses de dolor y recuperación, porque estos son casos reales.

- ¿Porqué hiciste una pausa de tres años para volver al teatro?

-Volví porque la obra me pareció importante hacerla. Es una cuestión, aparte de artística, política muy importante. En todas las funciones a 260 personas les estás hablando un tema. Entonces las cabezas se abren para otro lado, la gente se da cuenta de que es algo que existe.

- Algo similar ha pasado con las denuncias de abusos, el acoso a las mujeres, hay marchas, universidades en toma feminista.

-Este país cambió completamente, ahora hablamos de lo trans, de la transición. En el país de repente se dio un vuelco muy profundo gracias a los estudiantes, a la mujeres.

- Llevas siete años alejado de las teleseries, ¿quién dejó a quién?

-No pasa nada por ahí. No me interesa. Que la gente escriba a los canales para que cambien las teleseries, jajajá. La gente habla todo el día en la calle de las teleseries de antes, que eran de historias tan lindas. Hay hartos actores que hemos dejado de hacer teleseries.

Cinco funciones a la semana

"Los Arrepentidos" pertenece al autor sueco Marcus Lindeen. Está basada en la realidad de dos hombres de su país que se cambiaron de sexo y después quisieron revertir la operación.

El director y guionista chileno Víctor Carrasco trajo la obra a Chile y, con Alfredo Castro y Rodrigo Pérez como protagonistas, el 25 de mayo debutaron en el GAM. Las funciones son hasta el 8 de julio, de miércoles a domingo.

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