En tiempos donde Netflix se ha tomado muchos de los hogares chilenos, más valor tiene el recuerdo de esas series que marcaron nuestra televisión en los años noventa. "Melrose Place" era una de ellas.

Fue Mega el canal que llevó a las pantallas chilenas la serie producida por Fox entre 1992 y 1999. Una historia cargada de triángulos amorosos e infidelidades que cautivaron al público y dejaron en el recuerdo colectivo a Amanda, personaje interpretado por Heather Locklear, la misma que hoy vive en medio de la polémica y la locura.

La competencia directa en su debut era "Beberly Hills 20910" y ganar esa audiencia no era fácil. Los primeros capítulos así lo demostraron, por ello Aaron Spelling, uno de los productores más conocidos de la tevé estadounidense, puso sus fichas en Heather, lo que terminó marcando el despegue del proyecto. Llegaba como invitada por cuatro capítulos y terminó siendo su gran personaje: la mala más mala.

La actriz californiana ya había hecho sus armas participando en más de 20 series, pero encontró en "Melrose Place" su trabajo icónico. Algo que, finalmente, le terminaría pasando la cuenta.

Su explosión en la pantalla chica combinó su primer divorcio en 1993 (con el baterista de Mötley Crüe, Tommy Lee) con líos que, sumados al uso de estupefacientes, la fueron metiendo en un espiral que la complicó en más de una ocasión.

Sus problemas fuera del trabajo no fueron impedimento para seguir vigente laboralmente, sumando apariciones en series como "Ally McBeal" (2002), "Two and a Half Men" (2004) y "Hanna Montana" (2007). Hitos de quien ocupara el puesto numero 20 de las "40 mejores villanas de televisión de todos los tiempos", según publicó la revista Rolling Stone.

El problema fue que la villana siguió devorándose a la actriz, quien tampoco encontraba el amor en la vida real, pues tras el fracaso de sus segundas nupcias en 2007, esta vez con Richie Sambora, guitarrista de Bon Jovi, probó suerte con Jack Wagner, compañero de serie en "Melrose Place". Parecía al fin el esperado cuento de hadas, luego de cinco episodios en los que fue internada por depresión y abuso de medicamentos.

No fue así, pues en 2011 la pareja se separó y sus postales junto a Chris Heisser, actual pareja, han estado cada vez más cerca del abismo. Primero en febrero de este año, cuando su novio fue detenido por conducir en estado de ebriedad (marcaba más del doble permitido por la ley de Los Ángeles), y después fue ella quien fue a dar a la cárcel por agredir a tres policías que llegaron a su hogar por denuncia de sus vecinos.

Hoy, quien se proyectara como uno de los rostros que acompañó a millones de estadounidenses con sus destacados personajes, está bajo observación psiquiátrica luego de una crisis en la que amenazó con suicidarse, según informó el portal TMZ. Otro capítulo de la villana que, lamentablemente, no puede dejar se ser cruel con si misma.