La intérprete protagoniza Wicked, y fue en el contexto de promoción de la película que se refirió a las críticas a su cuerpo.
Ariana Grande lleva meses recibiendo comentarios en redes sociales por su delgadez, y en una reciente entrevista ha hablado de cómo le afecta este tema.
A la intérprete de 31 años le preguntaron cómo afronta los “cánones de belleza” y la “abrumadora” presión que sienten las mujeres “para estar siempre perfectas”, a lo que la cantante empezó a llorar, mientras su compañera de reparto en Wicked, Cynthia Erivo la consolaba.
La también actriz respondió: “Dios mío. No voy a... buena pregunta. He estado haciendo esto (estar en el mundo del espectáculo) delante del público y he sido una especie de espécimen en una placa de Petri desde que tenía 16 o 17 años, así que lo he oído todo. He oído todas las versiones de lo que me pasa. Y luego lo arreglas, y luego está mal por diferentes razones. Pero eso es todo, desde -incluso la cosa más simple- tu apariencia, ¿sabes?”.
“Creo que es algo incómodo”
La intérprete añadió que es “difícil protegerse de ese ruido” cuando “eres joven y oyes todo tipo de cosas. Creo que es algo incómodo, no importa a qué escala lo experimentes, incluso si vas a la cena de Acción de Gracias y la abuela de alguien dice: ‘¡Dios mío, pareces más delgada! ¿Qué pasó?’ o ‘¡Estás más grande! ¿Qué pasó?’”.
Grande afirmó que recibir ese tipo de comentarios es “horrible”, y añadió: “creo que en la sociedad actual hay una comodidad que no deberíamos tener en absoluto: hacer comentarios sobre el aspecto de los demás, sobre su apariencia, sobre lo que creen que pasa entre bastidores, sobre su salud o sobre cómo se presentan”.
“Desde lo que llevas puesto a tu cuerpo, a tu cara, a todo... hay una comodidad que la gente tiene comentando eso que creo que es realmente peligroso, y creo que es peligroso para todas las partes implicadas”, cerró.
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