Fue en el 2014 cuando el programa MasterChef (Canal 13) aterrizó en Chile, en que un puñado de competidores quería convertirse en los mejores cocineros, destacando personajes como Eliana "La abuelita" Hérnandez, Ignacio Román o Daniela Castro.

Pero también había otras figuras, como fue el caso de Óscar Barrera, quien por ese entonces tenía solo 22 años y estudiaba medicina.

Si bien destacó, quedó fuera en la mitad del programa, siendo el eliminado número 17.

Así, tras ello regresó a sus estudios de medicina, aunque en paralelo no dejó de pasión por la cocina; de hecho ganó una competencia The World's 50 Best, de la misma organización que elige los mejores restaurantes del mundo.

Ya con su título de cirujano en mano, se marchó a Nueva York, Estados Unidos, donde estudió gastronomía en el International Culinary Center, se graduó con honores, siendo elegido como el "mejor de la generación".

También hizo un posgrado de alimentación y nutrición en la Universidad de Barcelona.

Un tipo sano

En el último tiempo ha impartido clases de cocina, y hoy, con 30 años, trabaja en su marca RAM, un espacio que promueve la alimentación saludable.

También, publicó un libro titulado La dieta chilena, que consiste en una "mirada multidisciplinaria a la gastronomía nacional", la cual persigue "un buen comer y vivir acorde a nuestras raíces".

En su Instagram, Barrera cuenta con casi 30 mil seguidores, espacio en que promueve la vida saludable, deliciosas preparaciones y, además, luce su trabajado cuerpo.

Por último, en marzo se contagió de coronavirus y, aunque no debió hospitalizarse, se sintió bastante mal. "Ser joven o sano no te asegura nada", sentenció por esos días.

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