Abundan las historias que retratan al actor y comediante Bill Murray como un tipo complicado dentro de los sets de grabación, al protagonizar distintos encontrones que incluyen insultos y golpes.

“Tengo esta reputación por culpa de gente con la que no me gusta trabajar o que no sabe hacerlo”, se defendió él hace un tiempo en conversación con The Guardian. “Algunos creen que te contratan y por eso pueden comportarse como dictadores”.

Sin embargo, ahora surgió una nueva arista luego de que se suspendiera el rodaje de Being mortal, su más reciente cinta junto a Seth Rogen y Aziz Ansari.

La decisión habría ocurrido luego de que a Murray se lo acusara de ”comportamiento inapropiado”, a pesar de que ya se había grabado la primera mitad de las escenas. Según Page Six, el intérprete habría tocado sin consentimiento a varias mujeres en el set. La situación se encuentra en investigación.

Sin embargo, este no es el único episodio controvertido que ha protagonizado Murray, que ha desarrollado una carrera salpicada con conflictivos incidentes.

Historias que reflotan

En la década del 70, el comediante protagonizó una fuerte pelea con Chevy Chase, su compañero en Saturday Night Live. Los celos y egos derivaron en una discusión que llegó a los insultos y, luego, a los puños.

“Ambos sabían lo que tenían que decirse el uno al otro para causarse daño y eso fue lo que inició la pelea”, recordó la actriz Laraine Newman, quien fue testigo de la escena. “Fue muy triste y doloroso”.

Ben, hijo del actor Richard Dreyfuss, contó —vía Twitter— que Disney, durante el rodaje de ¡Qué tal, Bob! (1991), se vio obligado a contratar guardaespaldas para evitar que su padre y Murray se fueran a las manos.

Alguna vez, el propio Richard reveló hasta qué punto había escalado la tensión entre ambos: “Bill se emborrachó durante una cena”, relató. “De repente, puso su cara contra la mía y gritó con todas sus fuerzas: ‘¡Todo el mundo te odia! ¡Solo te toleramos!’. Luego agarró un cenicero de cristal y me lo tiró a la cara. Pesaba por lo menos medio kilo y falló por poco”.

Laura Ziskin, la productora de aquel film, relató que una vez el actor la empujó a tras una discusión. “Bill también amenazó con arrastrarme a lo largo del estacionamiento”, agregó. “También rompió mis lentes de sol”, por lo que “estaba furiosa”.

Ya entrando en los 2000, Lucy Liu también vivió una complicada situación con el actor durante las grabaciones de Los Ángeles de Charlie.

Por algún motivo, Murray se puso a repartir insultos a diestra y siniestra. “Fue injusto”, contó ella. “Parte de su lenguaje era imperdonable e inaceptable”. Frente a ello, “no me iba a quedar sentada sin decir”, por lo que “me defendí y no me arrepiento”. Es más, en su momento “la gente pensó que la mujer era la conflictiva y no él”, recordó.

Eso sí, “no tengo nada en contra de Bill Murray en absoluto”, agregó la actriz.

Ya fuera de las cámaras, en 2008, su exesposa, la diseñadora de vestuario Jennifer Butler, pidió el divorcio tras acusarlo de violencia doméstica y infidelidades; además de adicción al sexo, la marihuana y el alcohol.