"Yo me retiro de la TV por un cambio de vida, por optar por una calidad de vida que le quiero entregar a mi hija, por eso me voy muy lejos de Santiago a vivir. Quiero ser feliz, parar de competir, tengo mis manos buenas puedo trabajar en cualquier cosa". Camila Recabarren ayer informó esto en plena emisión del programa Tu vida, Tu historia, de CHV, donde es panelista. Camila hace rato tenía tomada la radical decisión, pero sólo su círculo íntimo sabía.

El lugar elegido para esta nueva etapa de la ex Miss Chile es el Valle del Elqui, hermoso y tranquilo sector de la Cuarta Región, cerquita de su querida La Serena, ciudad donde creció.

Lejos del ruido y de la vorágine de los medios de comunicación, la comunicadora instalará su hogar. Desde allí, advirtió, seguirá igualmente pendiente de lo que pase en el país y aportando a la gente. Una fundación para quienes más lo necesitan está entre sus planes, que desde hace bastante tiempo se enfocan en ayudar a los demás, y más ahora, producto de la crisis social en que está inmerso el país hace casi un mes.

Regalo útil

Esta semana y mientras algunas estrellas locales se andan quejando que por "la crisis" les bajó la pega y los "likes", Recabarren sacó plata de su propia chauchera para comprar 100 bicicletas, las cuales regalará a personas que requieran de forma urgente un medio de transporte alternativo al público, que anda de mal en peor.

"(los famosillos) Reclaman porque no les han salido eventos en este mes, pero ganamos todo el año por el cariño de la gente, entonces esta es una vuelta de mano", dice la influencer, que ha estado apoyando las manifestaciones sociales desde el primer día, participando en marchas y publicando potentes mensajes en su Instagram, donde suma más de 2 millones de seguidores.

Para ganarse una sólo debe escribir un mensaje a Cami en su red virtual, contándole su vida y por qué usted merece una cleta. Hágalo a conciencia y solo si le urge, no sea barsa.

- ¿Nueva Farkas?

Jajajá, siempre me ha gustado mucho ayudar. El año pasado me propuse ir a África a ayudar y lo hice. Este año iba a volver, pero con lo que está pasando en mi país, la plata de ese viaje prefiero dejarla acá. No me quiero quedar solo en palabras y salir a marchar. Me di cuenta que salieron muchas más bicicletas a la calle y me dije "ya, esa es la técnica entonces". Sé que hay cosas mejores donde también puedo ayudar, pero quise partir con esto.