Un cuarto de siglo juntos, una decena de discos y dos generaciones han disfrutado de la música de la banda nacional Chancho en Piedra, un cuarteto de talentosos que ahora lanzó dos nuevos singles: Bolas de fuego y Todo se me pasa.

Canciones diferentes entre sí. Mientras una mantiene el clásico sello funk, intensificado gracias a la llegada de C-Funk como guitarrista por la salida de Pablo Ilabaca; la otra sorprendió al incursionar en el estilo del reggeaton, aunque con un claro dejo de ironía.

"Las canciones iban a salir justo cuando se dio el estallido social, pero sentimos que era ahora el momento de algo nuevo", cuenta Felipe Ilabaca, a lo que Lalo Ibeas complementa que "más que reggeaton, es la mezcla de la música urbana porque también hay rock, se sienten las guitarras, las letras, logramos unir dos mundos súper opuestos y con un mensaje conectado con la realidad".

La fórmula "C-Funk"

Del ingreso de "C-Funk", Leonardo Corvalán, baterista de los Chanchos, agrega que "tuvimos un año y medio de rodaje. Él justo llegó para aprenderse un disco entero, entonces quisimos afinar la banda y ahora ver qué pasa. Hay que experimentar mucho, queremos investigar musicalmente y no hay que ponerse límite en la creación".

Para Ilabaca, los Chanchos "están más grandes, esto ha sido un viaje que no ha parado de atravesar nuevas fronteras y territorios. Son 25 años haciendo música, no estamos viviendo de antiguas glorias, nos ha tocado vivir el cambio de la industria, nos hemos adaptado a eso y no queremos parar de tocar", sostiene.

Ibeas clarifica que "la música es tan mágica que une a todos y así lo sentimos. Somos una banda que le gusta jugar musicalmente y lo disfrutamos", a lo que Corvalán añade: "La gente siente las letras. Con lo que está pasando en Chile estamos compenetrados, en muchas canciones hemos demostrado el descontento que se vive, eso te deja una sensación positiva", cerró.