El periodista de "Me Late", de TV+, se volvió un adicto a las golosinas en el encierro y contó que su principal muestra de vanidad está en el pelo. "Hasta uso ondulador para que me quede bien el jopo", explicó. Estas y otras confesiones en el chasconeo con La Cuarta.
El éxito del "sicólogo de los famosos"
El hecho de tener trabajo ya es motivo para ser un agradecido. Y eso lo sabe bien Luis Sandoval, quien ha tenido que sacrificar el contacto cara a cara con sus entrevistados por culpa de la pandemia. "Me dicen 'Luchito Lágrima', con la mirada llegaba a las personas, era el sicólogo de los famosos, les tocaba la fibra. Ahora les debo mandar las preguntas, nomás. A mí me gusta estar en la calle, soy de oficio, no un rostro", explicó.
Pese a ello, disfruta a diario su labor en "Me Late", de TV+, donde "volví a hacer 'la verdadera historia', como en 'Primer Plano'. Son reportajes de veinte minutos y han tenido excelente recepción, hasta con peak de cuatro puntos. Soy copuchento y cercano".
¿Y si pudiera elegir tener un invitado al programa conducido por Daniel Fuenzalida? "Por todo lo que se ha tejido, Luis Miguel. Nunca ha dado entrevistas, sería perfecto, rompería su silencio para hablar de sus secretos, parejas, adicciones", cerró.
Nombre:
Luis Humberto Sandoval Riquelme.
Edad: "Treintaitantos".
Apodo: "Luchito Lágrimas"
Ocupación: Periodista y panelista de televisión.
Programas: "Secreto a voces", "Buenos días a todos", "Primer plano" y "Me Late", entre otros.
¿Qué tipo de confinado eres?
El activo, pero sin hacer ejercicios. Me gusta estar en movimiento, jardinear, plantar árboles. No soy de series.
¿Muestra de vanidad en el encierro?
Siempre andar peinado, nunca chascón, hasta con ondulador para que me quede bien el jopo. También usar harto desodorante y perfume para sentirme atractivo.
¿Peor labor del hogar?
Hacer aseo, barrer y todo eso, además de lavar los platos. Se junta un cerro de loza, hay días que tengo ganas y otros no.
¿Filosofía post pandemia?
Disfrutar al máximo cada segundo, valorando la libertad, el aquí y el ahora.
¿Con quién hablas más por teléfono?
Con mi familia en general, aunque no todos los días. Como me ven en la tele no me llaman, dicen que me veo bien. Es triste, jajajá.
¿Has subido de peso?
Creo que un kilo, estoy en 71. Compro tortas, berlines, chocolates, tabletones, guagüitas, todo tipo de golosinas. En la cara se nota.
¿Lo más impactante de la crisis?
Que la gente pase hambre y que seamos tan frágiles como seres humanos. También que no haya respeto y sigan las muertes.
¿Más o menos ganas de tener vida íntima?
Creo que menos, lamentablemente. Estamos tan saturados de vernos, las parejas como que no sienten esa cosita rica, falta pasión.
¿Qué hacías hace un año?
¡Ufff! Partía en 'Me Late' como panelista invitado. Estaba entre eso y mis arrancadas a Pichilemu. Tengo casa allá, soy muy playero.
¿Gusto desesperado que quieras darte?
Un viaje al extranjero, ir a una playa paradisíaca.
¿Qué les diría a los fiesteros?
Que les falta criterio, conocer la realidad que vivimos. Hay familias que lo pasan mal con esto. Tirón de orejas.
¿Qué opinas de episodio del "funeral"?
Los protocolos se deben respetar aquí y en la quebrada del ají, sea autoridad o una persona que viva en una población marginal.
Usarías mascarilla de...
Tengo una de 'Superman' y otra de 'Mickey'. Me van a molestar, pero no importa. Y me haría otra de mi hija perruna, 'Candy'.
¿Tu relación con la muerte?
Soy frágil. Tengo un terror increíble, trato de leer y pensar que tenemos otra vida. Vi morir a mis padres, son cosas que no se superan. Me ha faltado un tratamiento.
¿Cómo vas a saludar?
Depende, si se autoriza o no. Abrazaría y besaría a mucha gente, pero respetando. Soy de piel, siempre estoy haciendo cariño.
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