En agosto del 2020 se anunció que la versión animada de El Chavo del 8 se dejaría de transmitir por las pantallas de la cadena mexicana Televisa.

Ante esta situación, la actriz y viuda de Roberto Gómez Bolaños, Florinda Meza, recientemente rompió el silencio, según consignó El Comercio. Aunque aseguró que no es una decisión que dependa de ella, sí remarcó que siempre ha querido que la serie siga en la TV, y también considera que debiese pagarse un monto que haga justicia a su autor.

“Ahora estoy en plena lucha legal para que se respete la voluntad de mi ‘Rober’ y para que el programa regrese a las pantallas”, había declarado ella a inicios del 2022.

Sin embargo, ahora planteó que la mayor parte de los derechos de este programa pertenecen a Roberto Gómez Jr., hijo del primer matrimonio del difunto comediante con Graciela Fernández.

En busca de “acuerdo”

También aseguró que, previo a la muerte del escritor e intérprete, la cadena pagaba determinado montó por la emisión del programa y, tras su deceso, el dinero disminuyó hasta una quinta parte.

“Si Televisa paga hasta por un año de derechos a un equipo de fútbol 50 millones de pesos mexicanos, ¿cómo va a pagar una décima parte de eso por 15 años de los derechos de Chespirito?”, planteó ella.

Es más, reveló Florinda, esa décima parte serían unos 5 millones de pesos mexicanos, lo que equivale a a casi 212 millones de pesos chilenos, a cambio de la exclusividad de sus producciones durante 15 años.

Así y todo, ella remarcó que su punto no radica en una cuestión monetaria, sino en que “nunca Televisa nos dio atención, fuimos subestimados, me dolía mucho que lo vapulearan”.

De todos modos, según dejó entrever hace una semana en un intercambio con un cibernauta en Twitter, quienes deben llegar a buen puerto son la cadena y Roberto Gómez Jr.: “Deseo que su heredero y Televisa se pongan ya de acuerdo”, remató.