Sólo una vez Héctor Noguera habló en televisión del gran dolor de su vida. Y es que la muerte de su hija, Claudia, fue un golpe para el que no estaba preparado.

Corría 1982, cuando su esposa Claudia Berger quedó embarazada. La felicidad y la ilusión se vieron truncadas por una inesperada noticia: la niña no venía bien.

“Había mucha ilusión con ella, pero ya habíamos visto en el camino, a través de alguna ecografía, que ella venía mal, aunque nunca tan mal que como nació realmente”, contó el actor hace algunos años en De tú a tú, con Martín Cárcamo.

Claudia nació con la tráquea cerrada y con onfalocele, un defecto congénito donde los órganos abdominales del bebé (como el intestino y el hígado) sobresalen del abdomen.

“Yo pude haberla salvado"

La pequeña solo vivió algunas horas, en las que él la pudo verla y conocerla de lejos, no así su esposa, quien se encontraba anestesiada aún.

De hecho, fue él quien tuvo que darle la noticia tras despertar. “Claudia ni siquiera vio lo que vi yo. Yo la vi pasar”, contó.

En la biografía del actor, escrita por su hijo Damian, también aparece un relato de lo que ocurrió ese día.

“Yo pude haberla salvado, estoy seguro de que pude haberla salvado. Miro su cuerpo roto, y en este presente que se siente a veces distanciado de la vida, pienso en mi hija, mi hija que murió poco después de nacer, en mi real hija, una cosita azul que vi sobre una cama clínica rodeada de médicos, que corrían desde un pasillo hasta un ascensor que se cerró, para no verla nunca más”, señaló.

El dolor más grande

Según contó Noguera, el dolor más grande lo sintieron cuando volvieron a casa.

“Teníamos todo listo para recibirla. Su pieza, su cunita, la ropita, todas esas cosas que usan las guagüitas, el cascabel para que ella juegue… todo eso se convierte en algo inútil, sin sentido”, dijo.

“Eso es un vacío muy fuerte, muy grande. Tú esperas llegar con tu guagüita a la casa y empezar una vida con ella, y no hay nada, y esa fue nuestra primera hija”, relató.

“Después también fue duro, porque a Claudia le dijeron varios médicos que ya no podría tener más hijos... por lo menos tres médicos, connotados”, recordó.

Sin embargo, los profesionales se equivocaron porque la pareja tuvo a Diego, Emilia y Damián, quienes se unieron a la familia que ya formaba con sus hijas Amparo y Piedad, nacida de su primer matrimonio.