Amber Heard acababa de terminar su declaración. Hace apenas unos segundos había reconocido entre lágrimas que su exesposo, la estrella de Hollywood Johnny Depp, la había violado. Entonces, cuando se disponía a abandonar el estrado, se produjo uno de los momentos más tensos del juicio que ambos protagonizan y que inició el actor por difamación.

En concreto, cuando la jueza Penney Azcarate levantó la sesión autorizando un receso, Depp, que estaba en primera fila escuchando la acusación de su exesposa, se dirigió hacia la puerta que estaba justo detrás de Heard para abandonar la sala. Y ella, sin percatarse, se bajó del estrado y caminó justo en la dirección en la que venía el ex Piratas del caribe.

Por primera vez tuvieron que cruzar miradas. Allí, cara a cara, separados por un par de metros de distancia, se observaron por unos segundos, y luego ambos apartaron la vista. Los oficiales, de hecho, le cortaron el paso a Depp, quien se dio vuelta y le dio la espalda a la mujer, que avanzó escoltada por uno de los guardias.

Mira aquí el momento:

Esto ocurrió el jueves, luego de que Heard acusara a Depp de agredirla sexualmente y de amenazarla con “cortarle” la cara con una botella tras una discusión que tuvo lugar en 2015.

La actriz, de 36 años, precisó que en aquella oportunidad el actor le arrebató su bata y entonces comenzó la agresión: “Johnny tenía la botella dentro de mí y me la metía una y otra vez”. Según su relato, logró escapar pero notó que al día siguiente Depp utilizó sangre, comida y pintura para escribir mensajes “incoherentes” por toda la casa.

Recordemos, este juicio comenzó luego de que el actor presentara una demanda contra Heard por un artículo de opinión que ella firmó en el The Washington Post en diciembre de 2018. Allí, la actriz de Aquaman se definió como una “figura pública que representa el abuso doméstico”. Aunque no hubo nombres, Depp la demandó por insinuar que era un abusador y hoy le reclama 50 millones de dólares en daños.