Ernesto Belloni se renovó: hace charlas motivacionales para los que la están pasando mal con el bicho

El comediante dejó por un momento de hacerse el chistosito y, en base a sus propios fracasos y experiencias, creó una cháchara para los que peor se encuentran con la crisis pandémica.

Aunque desde el Festival de Viña 2020, el último antes de que se impusiera la moda de usar mascarillas, Ernesto Belloni se ha visto imposibilitado de recorrer el país haciendo humor, en los últimos meses un proyecto le ha quitado el sueño.

Se trata de su nuevo rol como "coach motivacional" en el que mezclará su historia de vida con el humor para ir en apoyo de las personas que lo han pasado mal con la crisis económica derivada del coronavirus.

"Gánale a la adversidad. Tú eres el arquitecto y constructor de tu vida" es el lema con el que el humano tras Che Copete quiere traspasar sus vivencias aunque, aclara, "no es un show" propiamente tal, sino una conversación online dirigida hacia las familias.

En conversación con el diario pop, Belloni nos cuenta las papitas de la charla y cómo se relaciona con sus propios éxitos y fracasos.

—Don Ernesto, ¿De dónde sacó la idea?

—Con toda esta problemática que ha causado la pandemia, hay mucha cesantía, incertidumbre. Entonces me nace esta inquietud y dije '¿Por qué le estoy haciendo charlas motivacionales a gente que está con trabajo?' y no estaba llegando a la gente que está con problemas. Entonces se me ocurre esto a través de las municipalidades, hacer este coach que en el fondo es traspasar vivencias propias.

El comediante se remonta a la crisis económica chilena de 1982 en donde, con solo 23 años, perdió lo que él consideraba "el trabajo de su vida".

"Trabajaba en la Compañía Chilena de Tabacos y de un momento a otro se me derrumbó todo. Me pasaron el sobre azul y todos los sueños se me vinieron abajo. Me quitaron mi buena pega y fue terrible", recuerda.

—¿Y qué pasó en la casa cuando se quedó cesante?

—En plena crisis encontrar trabajo era imposible. Yo vivía con mi mamá, que estaba enferma, y ella no podía enterarse. Entonces tenía que salir obligadamente de mi casa a las siete y media de la mañana, como lo hacía siempre y de corbata, para volver a las nueve de la noche. No se daba cuenta, fue una cosa terrible.

Los emprendimientos de Don Che

Aunque el humorista pensó que "se le había acabado el futuro", recordó a una figura casi mítica. Un italiano, dueño de un hotel al que frecuentaba, le dijo una vez: "La plata está botada, mijo, solo hay que salir a recogerla".

Con esa máxima grabada en la frente emprendió un negocio, que para él, era grito y plata. Así se hizo de miles de "candados para teléfonos" que permitían bloquear el discado y cuidar la economía del hogar.

Pero todo salió mal. Al poco tiempo, el aparato quedó obsoleto y los teléfonos con discado numérico y digital empezaron a reproducirse como gremlins en los hogares chilenos.

Relata: "En mi casa dije: 'Mamá, nos vamos a hacer ricos' y compré cientos de miles de candados con la plata que saqué de indemnización. La perdí toda, me los tuve que meter de a uno y no te diré dónde".

Pese a lo adverso y que le llovía sobre mojado, dejó de buscar la plata en el piso y elevó la vista. "Ví que todos los letreros del centro estaban sucios y se me ocurre limpiarlos, sin tener idea ni cómo se lavaba la loza en la casa".

Así formó su propia compañía y, ayudado por su hermano, se puso a sacarle brillo a los locales comerciales.

"Pero el éxito también trae problemas", advierte a la barra pop, "uno empieza a agrandarse y me caí fuerte en eso".

—¿Qué aprendió de todo eso, Don?

—Después descubrí con el tiempo que todas estas cosas son oportunidades. Perder el trabajo puede ser una gran y nueva oportunidad, pero lo supe después.

El salto al espectáculo

Sin tener idea sobre el oficio, más allá que " era el chacotero del curso" -aclara-, y sin estudios ("del colegio salí a trabajar"), el hombrón recordó un espectáculo que años antes había visto en Brasil.

En él, transformistas montaban un espectáculo de música, baile y humor que lo impactó y motivó profundamente.

"¿Y si hago una cosa similar?", pensó un joven Belloni. Y así nació "Los años dorados de la Tía Carlina", que lo metió definitivamente en el mapa del espectáculo local a mediados de los años ochenta.

—De nuevo, ¿Qué le dijeron en la casa?

—Se lo comenté a mi mamá y ella, que ya estaba mejor y sabía que me habían despedido, me contó sobre la existencia de la Carlina. Cree una historia ficticia sobre esos años y me resulta. Todo esto no ajeno a la molestia de mis amigos y familiares porque en esos años, discúlpenme, era muy mal mirado. Le decían a mi mamá: "¡Qué lástima que tu hijo te haya salido maricón!".

—¿Cómo fueron esos primeros años?

—Nunca me importó. Solo me preocupaba mi madre que decía que la familia "me pelaba mucho". En pleno gobierno militar fue muy difícil debutar con un show de transformismo, era complicado. Me costó muchísimo. Los cabros no llegaban a trabajar a veces porque en las calles les pegaban, era terrible.

Los tips de Belloni

En la charla motivacional, el ex miembro del Jappening Con Ja y Morandé con Compañía, entrega una serie de recomendaciones para vencer la adversidad y salir adelante. Acá alguna de ellas.

1.- "Si quieres algo, ve y búscalo. Nada más. Cuando uno se propone hacer algo, se le cumple ese deseo. Cuando uno queda sin pega, comienza algo nuevo, generalmente mejor porque uno viene con experiencia. No hay que entrar en la desesperación, como me pasó a mí".

2.- "A algunos que les cuesta hacer algo, le dicen a los demás que no pueden hacerlo. El típico chaquetero que te dice: '¡Nooo, no hagaí esa cuestión! Si está lleno, te va ir mal'. Te empiezan a hundir el barco. Hay que siempre creer en uno mismo, vencer los miedos".

3.- "Todo lo que te propongas no se puede hacer sin el respaldo de la familia. Por eso dicen 'siempre detrás de un gran hombre hay una gran mujer' en mi caso, que a la larga es cierto".

4.- "Las adversidades me ayudaron a lograr el éxito. No hay éxito si no has pasado por un fracaso, esos son los que enseñan. Por eso no hay que tenerles miedo".

El “coach motivacional entretenido” de Ernesto Belloni se puede acceder a través de algunas municipalidades y cajas de compensación. Para más información y contrataciones comunicarse al mail ernestobelloniallendes@gmail.com o al +569 9822 76 99.

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