Durante la noche del jueves, el icónico chico reality entró Sebastián Ramírez y ya en sus primeras horas en Gran hermano (CHV) ha dado qué hablar, tal como habían especulado en los paneles de farándula y los televidentes en redes sociales.

Según consignó Página 7, durante la mañana del viernes estaba conversando echado en la cama con Mónica Ramos, tras haberse mostrado muy buena onda con Coni Capelli durante la noche.

Sin embargo, el ex-Amor a prueba dejó claro que su interés no iría por ahí, al menos en cuando a lo que seducción respecta.

La mirada de Seba

“La Maite (Phillips) me encanta, me cae bien la mina, la encuentro bonita, simpática”, planteó de entrada a la participante más longeva en la historia de los realities chilenos.

Además, destacó sobre la universitaria de 23 años, que “es pesá', y a mí me gustan las minas pesadas, pero simpática”. En resumen, “pero eso, me entró”, añadió entre risas, dejando en manifiesto su atracción.

Ante eso, Mónica le advirtió: “Está bien, y lamentablemente está en placa”. Sin embargo él se mostró confiado que tras la votación popular Maite permanecerá en el encierro: “No se va ni cagando esa mina”.

Eso sí, permanezca o no la joven, Seba no la tendrá fácil, ya que fuera del reality ella tiene pololo, Tomás Salamé, y antes de entrar ella aseguró: “Me voy a portar bien”.

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