Romeo Santos dio recientemente un concurrido concierto en Venezuela, sin embargo, la polémica fue el ingrediente principal del show y por varios motivos.

El artista estadounidense-dominicano llegó el pasado domingo al aeropuerto militar de La Carlota -una importante base militar en la que se organizan actividades musicales de gran convocatoria- en el este de Caracas, con varias horas de retraso y además, luego se supo que uno de los responsables de la empresa que producía el evento está preso por narcotráfico.

El fiscal general, Tarek William Saab, anunció un día después del espectáculo un procedimiento legal “para investigar y sancionar” a Panteras Entertainment y Global Boletos Venezuela, dos de las empresas vinculadas a la organización.

Esto “por agraviar y abusar de la buena fe de la fanaticada del cantante Romeo Santos”, quienes tuvieron que esperar casi seis horas -fue programado para las ocho de la tarde y terminó comenzando cerca de las cuatro de la madrugada- sin mayores explicaciones luego de haber pagado su entrada, hasta ver al artista actuar. Según informó El País, no se saben las causas del prolongado retraso que desencadenó la investigación.

Primero se había informado que fue por problemas con el vuelo de Santos procedente de Aruba. Hora después de la espera, ya en el escenario, el cantante se disculparía con sus fans diciendo que jamás ha incurrido en un retardo de ese tipo “en 25 años de vida artística. Esta ha sido una irresponsabilidad y una falta de respeto, con ustedes, con mis músicos, mis técnicos y este servidor”. Echándole la culpa a la organización.

Organizado desde la cárcel

La Fiscalía anunció que identificó a Francisco Ugueto como director de la firma Panteras Entertainment Venezuela, y a Eduardo Valera y Giuseppe Morreale, como los dueños de Global Boletos Venezuela. También está en la lista Néstor Nieves, del Grupo ADG Global Mindt, la empresa que recibiría el dinero de la boletería.

Saab informó que identificaron a Juan Carlos Araujo, un empresario que está preso acusado de narcotráfico, por años fue copropietario de la conocida compañía Solid Show, y quien, presuntamente, fue uno de los responsables en la contratación de Santos en Caracas.

Araujo había sido detenido en 2020 luego de que una aeronave de su propiedad fuera confiscada con 459 kilos de cocaína en la República Dominicana. Saab agregó que Solid Show, la empresa de Araujo, que ha organizado muchos conciertos en el país, “ha sido usada para legitimar capitales del narcotráfico en el pasado”.

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