Sofía Vergara atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera. Y es que en el último tiempo la actriz de 51 años ha sido ampliamente elogiada luego de protagonizado la serie de Netflix, Griselda, donde tuvo que encarnar a la temida y ambiciosa narcotraficante Griselda Blanco.

A pesar del éxito y reconocimiento que le ha llegado por su trabajo, Vergara debe luchar con un problema que impacta en su vida cotidiana. Se trata de una adicción que la ha llevado a probar distintos métodos, entre ellos, la hipnosis.

El problema de Sofía Vergara

En una reciente entrevista con People, la presentadora nacida en Barranquilla confesó que tiene la necesidad constante de consumir cosas dulces y que eso ya se ha vuelto parte de su vida, pues le resulta muy difícil resistirse.

“Tengo adicción a los dulces, al azúcar. Y lo he aceptado, porque he probado muchas cosas, incluso el hipnotismo, y no funciona”, argumentó Vergara.

La intérprete de Gloria Pritchett en Modern Family también contó que este problema ha llegado al punto en que ha influido en lo que come a diario, pues intenta compensarlo con otros alimentos saludables.

“Trato de mantener una dieta equilibrada cuando puedo en casa, o no como hamburguesas, pizzas, cosas que engordan. Intento comer sano para poder comer dulces”, dijo.

¿Y cuál es su dulce favorito? Vergara asegura que sin duda alguna es el pastel, de cualquier tipo: “Me gusta el dulce de leche, es como un caramelo. Generalmente no lo hacen tan bien aquí en Los Ángeles. No he encontrado a nadie, pero cuando voy a Miami o América Latina, son geniales”.

Además de la dependencia que tiene hacia lo dulce, la actriz se sinceró sobre su relación con la actividad física: no le gustan los entrenamientos muy pesados, por tener problemas en las rodillas. “He trabajado como persona mayor toda mi vida. Hago pesar pequeñas, pero soy constante”, expresó.