"Decidí como todos los años arrancar del frío invierno de Chile y venirme al verano europeo", cuenta Fanny Cuevas desde España, tierra que se ha transformado en su segunda patria y donde se la está jugando para tocar la fama televisiva tanto o más que acá.

"Estoy haciendo lo que me gusta, hice un trabajo con Francisco (@fran_ponce_photography) en País Vasco, donde ya hemos presentado algunos proyectos, como modelo, y mis planes siempre van de la mano con la televisión", apunta sobre sus actividades al otro lado del mundo y que la tienen esperando respuestas y la oportunidad para darse el salto.

"Esta es la tercera vez que vengo a Europa. Cada viaje ha sido diferente, en esta oportunidad vine más preparada, ya que con las veces anteriores vas adquiriendo más experiencia con el fin de desenvolverte en diferentes países", detalla la chica reality que ganó "Mundos Opuestos 2" (Canal 13) y que hace bastante tiempo decidió probar suerte lejos de nuestras fronteras.

Su conquista del Viejo Continente la actualiza diariamente por sus redes sociales, pero esta semana llamó la atención un registro junto al argentino Luis Mateucci, ex pareja de Oriana Marzoli.

"¿Con Luis? Jajajá es un pretendiente que tengo por acá en Madrid", responde muerta de la risa tras la romántica imagen con el galán.

"Me he encontrado y he conocido gente maravillosa acá, chilenos radicados que han sido muy gentiles conmigo y eso se agradece. Amigos españoles también que hice anteriormente en mis otros viajes", agrega, aunque a la hora del amor "mi preferencia son los italianos. Son muy caballeros, detallistas y románticos algo que me encanta demasiado".

Su residencia fija en España está en Bilbao, donde vive su hermana, quien lleva 14 años asentada. "Hemos alquilado un piso juntas muy cómodo. Pero paso poco tiempo ahí, ya que estoy recorriendo el continente. La mayor parte estoy en hoteles de diferentes ciudades del Viejo Continente".

Su pasión por viajar tiene para rato y asegura que desde que se lanzó con sus maletitas es otra. "Soy una mujer joven de 24 años, que está en constante movimiento, viajo porque la vida es corta y el mundo es enorme. Me gusta conocer lugares nuevos, gente nueva y lo mejor de todo es que los grandes momentos de la vida no son cosas, si no más bien experiencias que te ayudan a crecer en diferentes ámbitos, personal, profesional y emocionalmente. Cuando regreso a Chile lo hago siendo una versión mejorada de mí misma, con diferentes aprendizajes que te favorecen aún más como persona".