Cuando se filtró que Gianella Marengo cobraba $300 mil por publicación en su cuenta de Instagram y $150 mil por historia, se armó un debate tan brígido como la discusión sobre si la empanada de pino debe llevar pasas.

Fíjese que los chaqueteros se dejaron caer uno a uno y convirtieron a la ex del "Matador" Salas en tendencia. Sin embargo, hubo varios expertos en redes sociales que metieron la cuchara y analizaron la situación de manera más profunda.

Por lo mismo, La Cuarta le consultó al académico de Publicidad de la Universidad Central, Ricardo Sierralta, el funcionamiento en el mundo de los influencers y si de verdad se fue o no al porcino la chiquilla.

"Es un negocio muy poco regulado. El problema es que muchas veces negocian directamente y regulan sus propias tarifas, dependiendo el número de seguidores, como pasa en este caso. Esto se da mucho en Instagram, porque no tiene un marco claro, y las marcas se acercan a los influencers y negocian con ellos, lo que provoca distorsiones", explicó.

Y agregó: "No basta sólo con tener un número de seguidores, sino también que interactúes con el público. Por ejemplo, Arturo Vidal es el rey de seguidores, pero no sube material, como sí lo hace una Pamela Díaz. Entonces, conviene más invertir en ella. En este caso, que alguien negocie una cantidad mínima por publicación me parece riesgoso".

Este diario trató de contactar insistentemente a Gianella Marengo durante la jornada, pero la modelo cortó las llamadas.