Aunque usted no lo crea, Gonzalo Valenzuela y Sylvester Stallone tienen en común algo más allá de la actuación: su pasión por el boxeo. Oiga, si así como "Rocky" tenía al Mighty Mick's Gym, el actor cuenta con su "Club Ringo", en el Parque Arauco.

Para que se enchufe: es tanto el amor del "Manguera" por el cuadrilátero, que el pasado jueves se rajó con clases al aire libre para su pípol, donde no sólo le pegó firme y duro al saco, sino que también dio clases de la importancia del deporte en la salud mental. Todo esto con las debidas protecciones.

"Es la forma de hacerme parte de esta pandemia. Me di cuenta que en estos momentos de crisis, la gente más que nunca necesita descargar. Lo vi algo así como un condimento para una buena salud mental. Más allá de 'Ringo', el mensaje es que hagan deporte", le comentó a La Cuarta.

- O sea, ¿la pandemia te motivó a esta actividad?

¡Uf! Es que es un remedio. Esto va más allá de la salud física. Hasta me puse bien mateo para saber lo positivo del deporte en las personas. Cómo será que hablé hasta con Fernando González y mi psiquiatra, jajajá.

- ¡Lo tuyo es pegarle a la pera!

Llevo 10 años en esto, que no encuentro que sea mucho. Todo fue por una serie que me tocó hacer en Argentina, llamada "Sos mi hombre". Ahí tuve que interpretar a un boxeador, así que empecé a entrenar.

- ¿Y te llamaba la atención?

¡Mucho! Hasta mi papá es fanático del boxeo, lo veía y entendía desde chico. Bueno, ahí me fui al chancho y terminé en una pelea real, porque quería vivir la experiencia de subirme al ring.

- ¿Por qué "Ringo"?

Por mi hijo. Y a él le puse así por Ringo Bonavena, admirado por mi padre. Más encima eran súper parecidos, a ambos les gustaba el puro. Así que como un homenaje a mi hijo, le puse su nombre al club. Este es un espacio familiar, nadie viene a ganarle a nadie.

- ¿Te gusta "Rocky"?

¡Ay, sí! Encuentro que "Rocky I" es preciosa.

- Durante el encierro te vimos también apostando por la carpintería...

Es un pasatiempo. Es que, la verdad, había que aprovechar de aprender algo. Y no fue el único que tuve, también aprendí a andar en monociclo. La pandemia trae cosas muy complejas, encontrarnos con nosotros mismos. Bueno, ahí aconsejo hacer deporte, jajajá.

La distancia con sus hijos

Como el rubro del espectáculo se vio afectado por el bicho, las cámaras se apagaron y las grabaciones quedaron en pausa por varios meses.

Ese tiempo lo aprovechó Gonzalo Valenzuela para estar con su pequeña Anka, su primera hija junto a María Gracia Omegna, con quien mantiene una relación hace casi cuatro años.

"Fue mortal. Dentro de todo lo que trajo la pandemia, eso resultó muy positivo. Estuvo genial poder estar ahí con ella", soltó el actor.

Eso sí, el "Manguera" también vio el vaso medio vacío. "Lo más complejo fue no poder ver a mis hijos por ocho meses porque estaban en Argentina (de su relación anterior con Juana Viale). Eso sí, lo importante es que hoy existe comunicación y se podía mantener el contacto siempre", cerró.