Cuando uno piensa en los actores y actrices más adineradas de Hollywood, tiende a pensar rápidamente en la figuras más reconocidas como Jennifer Aniston, Nicole Kidman, Jenifer Lopez, Dwayne Johnson o Tom Cruise.

Pero en la realidad, esa marca la tiene, por lejos, una actriz que quizás por nombre no resuene, sobre todo considerando que su último papel acreditado es de una comedia romántica del año 2022 y que fue directamente a Amazon Prime

Hablamos de Jami Gertz, actriz de profesión de 59 años que concentró la mayoría de su carrera hollywoodense en los 80 y 90, con apariciones en cintas como Lost Boys, Crossroads y Twister, además de papeles en series como Seinfeld y E.R., y a quien hoy se le adjudica una fortuna de 8 mil millones de dólares.

Para ponerlo en contexto, Jennifer Lopez es quien más se le acerca con 400 millones de dólares y en el caso de los actores, a Dwayne Johnson se le atribuyen unos 1.300 millones de dólares.

¿Cómo lo logró? Claramente optando por otro tipo de negocios que no fueran los de Hollywood. En 1989 contrajo matrimonio con Tony Ressler, un empresario que por esos años ganaba menos que Gertz. Ambos corrieron sus carreras por separado y mientras Jami tomaba papeles no necesariamente prencipales, su marido fundó las firmas de inversión Apollo Global y Ares Management.

En el año 2010, Jami Gertz fundó la productora Lime Orchard, la cual produjo solo una cinta llamada A Better Life, la cual a pesar de contar con una nominación al Oscar, fue un fracaso que obligó a Jami a cerrarla.

El giro de timón llegaría el año 2015, cuando el matrimonio de Gertz y Ressler comenzaron a apostar por el mundo de los deportes, logrando hacerse de las acciones mayoritarias del equipo de la NBA de los Atlanta Hawks. Allí es cuando comenzó a amasar una fortuna que hoy la coloca como la actriz más adinerada de todo Hollywood.

Oportunidad que también la ha hecho muy querida por los fans del equipo, ya que dentro de su carrera como dueños del equipo, la pareja ha invertido en instalaciones y la renovación de su arena. Además, Jami se ha convertido en una suerte de vocera, aprovechando sus dotes histriónicos, mientras Ressler maneja todo desde un segundo plano.

Pero finalmente se trata de una historia de como un Plan B que Gertz consideraba necesario por sentir que cada vez le sería más difícil tomar papeles en la industria, se convirtió en su blockbuster más exitoso.